Misa Diaria y Lecturas
¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.
Domingo 3 de diciembre de 2023
* Escoja la fecha en el calendario para ver las lecturas | Acceso al calendario para personas invidentes
También puede ver la Santa Misa diaria desde Madrid, España,
cortesía de Magnificat.tv
SIGUE LA MISA DIARIA
¡Recibe el eBook de la Guía para la Misa Global Televisada por correo electrónico y celebra la belleza universal de la Misa!
Con textos en español y latín, la Guía para la Misa Global Televisada te guía a lo largo de la Misa diaria que ofrecemos en EWTN.
El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

I Domingo de Adviento
IC Novena – Day 5; Blessing of Advent Wreath after homily; Creed
Primera Lectura
Isaías 63:16-17, 19; 64:2-7
63
16¡Pero Tú eres nuestro Padre!
Aunque Abrahán ya no nos conozca, e Israel nos ignore, ¡Tú, Señor, eres nuestro Padre, nuestro Redentor! Tu Nombre es eterno.
Aunque Abrahán ya no nos conozca, e Israel nos ignore, ¡Tú, Señor, eres nuestro Padre, nuestro Redentor! Tu Nombre es eterno.
17¿Por qué, Señor, nos hiciste vagar fuera de tus caminos,
y endureciste nuestro corazón para que no te temiésemos? ¡Vuélvete, por amor a tus siervos, a las tribus de tu heredad!
y endureciste nuestro corazón para que no te temiésemos? ¡Vuélvete, por amor a tus siervos, a las tribus de tu heredad!
19Somos como aquellos sobre los que nunca reinaste,
como si tu Nombre no hubiera sido invocado sobre ellos. ¡Ojalá rasgaras los cielos y bajases! Ante ti se estremecerían las montañas.
64
como si tu Nombre no hubiera sido invocado sobre ellos. ¡Ojalá rasgaras los cielos y bajases! Ante ti se estremecerían las montañas.
2Cuando, haciendo prodigios que no aguardábamos,
descendiste, los montes se estremecieron ante Ti.
descendiste, los montes se estremecieron ante Ti.
3Nunca se oyó, ni oído escuchó,
ni ojo vio a un Dios fuera de Ti, que haga tanto con quien espera en Él.
ni ojo vio a un Dios fuera de Ti, que haga tanto con quien espera en Él.
4Tú sales al encuentro de quien se goza en hacer justicia,
de los que se acuerdan de tus caminos. Te airaste, y nosotros pecamos contra ellos por largo tiempo: ¿cómo podemos ser salvos?
de los que se acuerdan de tus caminos. Te airaste, y nosotros pecamos contra ellos por largo tiempo: ¿cómo podemos ser salvos?
5Todos nosotros somos algo inmundo,
todas nuestras justicias son como paños de menstruación. Todos estamos marchitos como hojarasca y nuestras iniquidades nos arrastran como el viento.
todas nuestras justicias son como paños de menstruación. Todos estamos marchitos como hojarasca y nuestras iniquidades nos arrastran como el viento.
6No hay quien invoque tu Nombre,
quien se levante para serte fiel, pues nos has escondido tu rostro y nos has dejado en mano de nuestras iniquidades.
quien se levante para serte fiel, pues nos has escondido tu rostro y nos has dejado en mano de nuestras iniquidades.
7Pero ahora, Señor, Tú eres nuestro Padre;
nosotros, el barro, Tú nuestro alfarero, y todos nosotros la obra de tus manos.
nosotros, el barro, Tú nuestro alfarero, y todos nosotros la obra de tus manos.
Salmo Responsorial
Salmo 80:2-3, 15-16, 18-19
2Pastor de Israel, inclina tu oído,
Tú que guías a José como un rebaño, que estás sentado sobre los querubines, muestra tu esplendor
Tú que guías a José como un rebaño, que estás sentado sobre los querubines, muestra tu esplendor
3ante Efraím, Benjamín y Manasés,
despierta tu fuerza y ven a salvarnos.
despierta tu fuerza y ven a salvarnos.
15¡Oh Dios de los ejércitos, vuélvete!
Mira desde los cielos, fíjate, ven a visitar esta viña.
Mira desde los cielos, fíjate, ven a visitar esta viña.
16Protégela, es la que tu diestra plantó,
el hijo que te adoptaste:
el hijo que te adoptaste:
18Proteja tu mano al hombre de tu diestra,
al hijo del hombre que adoptaste.
al hijo del hombre que adoptaste.
19No nos apartaremos más de Ti.
Tú nos volverás a la vida, y nosotros invocaremos tu Nombre.
Tú nos volverás a la vida, y nosotros invocaremos tu Nombre.
Segunda Lectura
1 Corintios 1:3-9
3gracia y paz a vosotros de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
4Doy continuamente gracias a mi Dios por vosotros, a causa de la gracia de Dios que os ha sido concedida en Cristo Jesús,
5porque en él fuisteis enriquecidos en todo: en toda palabra y en toda ciencia,
6de modo que el testimonio de Cristo se ha confirmado en vosotros,
7y así no os falta ningún don, mientras esperáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.
8Él os confirmará hasta el final, para que seáis hallados irreprochables el día de nuestro Señor Jesucristo.
9Fiel es Dios, por quien fuisteis llamados a la unión con su Hijo Jesucristo, Señor nuestro.
Evangelio
Marcos 13:33-37
33Estad atentos, velad: porque no sabéis cuándo será el momento.
34Es como un hombre que al marcharse de su tierra, y al dejar su casa y dar atribuciones a sus siervos, a cada uno su trabajo, ordenó también al portero que velase.
35Por eso: velad, porque no sabéis cuándo va a llegar el señor de la casa, si por la tarde, o a la medianoche, o al canto del gallo, o de madrugada;
36no sea que, viniendo de repente, os encuentre dormidos.
37Lo que a vosotros os digo, a todos lo digo: ¡velad!