Misa Diaria y Lecturas

¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.

Viernes 20 de septiembre de 2024

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Con textos en español y latín, la Guía para la Misa Global Televisada te guía a lo largo de la Misa diaria que ofrecemos en EWTN.

El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

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San Andrés Kim Taegon, Presbítero, Mártir, Pablo Chong Hasang, Mártir y Compañeros, Mártires (Memoria)

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Primera Lectura

1 Corintios 15:12-20

12Pero si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo es que algunos de entre vosotros dicen que no hay resurrección de los muertos?
13Si no hay resurrección de los muertos, tampoco Cristo ha resucitado.
14Y si Cristo no ha resucitado, inútil es nuestra predicación, inútil es también vuestra fe.
15Resultamos ser además falsos testigos de Dios, porque, en contra de Dios, testimoniamos que resucitó a Cristo, a quien no resucitó, si de verdad los muertos no resucitan.
16Pues si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado;
17pero si Cristo no ha resucitado, vana es vuestra fe, todavía estáis en vuestros pecados.
18E incluso los que han muerto en Cristo perecieron.
19Y si tenemos puesta la esperanza en Cristo sólo para esta vida, somos los más miserables de todos los hombres.
20Ahora bien, Cristo ha resucitado de entre los muertos, como primer fruto de los que mueren.

Salmo Responsorial

Salmo 17:1, 6-8, 15

1Oración. De David.
Escucha, Señor, mi demanda, atiende a mi clamor, presta oído a mi súplica, que en mis labios no hay engaño.
6Yo te invoco porque Tú me escuchas, Dios mío.
Inclina tu oído hacia mí, escucha mis palabras.
7Muestra tu misericordia,
Tú que salvas de los adversarios a los que se refugian en tu diestra.
8Guárdame como la niña de tus ojos;
a la sombra de tus alas escóndeme
15Pero yo, en justicia, contemplaré tu rostro,
y, al despertar, me saciaré de tu presencia. 

Evangelio

Lucas 8:1-3

1Sucedió, después, que él pasaba por ciudades y aldeas predicando y anunciando el Evangelio del Reino de Dios. Le acompañaban los doce
2y algunas mujeres que habían sido libradas de espíritus malignos y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios;
3y Juana, mujer de Cusa, administrador de Herodes; y Susana, y otras muchas que les asistían con sus bienes.

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Sabiduría 3:1-9

1Pero las almas de los justos están en manos de Dios y no les tocará tormento.
2A los ojos de los necios parecía que morían,
su partida era considerada una desdicha
3y la separación de nosotros, exterminio;
pero ellos están en la paz.
4Porque, si a la vista de los hombres sufrían castigo,
ellos esperaban plenamente la inmortalidad:
5a cambio de una leve pena recibirán grandes bienes,
porque Dios los puso a prueba y los encontró dignos de Él.
6Los probó como oro en el crisol,
los aceptó como sacrificio de holocausto.
7A la hora de su prueba resplandecerán
y se propagarán como chispas en cañaveral.
8Juzgarán a naciones y dominarán a pueblos,
y el Señor reinará sobre ellos para siempre.
9Los que confían en Él comprenderán la verdad,
los que son fieles en el amor permanecerán junto a Él, porque la gracia y la misericordia son para sus santos y Él mira por sus elegidos.

Romanos 8:31-39

31¿Qué diremos a esto? Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?
32El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con él todas las cosas?
33¿Quién presentará acusación contra los elegidos de Dios? ¿Dios, el que justifica?
34¿Quién condenará? ¿Cristo Jesús, el que murió, más aún, el que fue resucitado, el que además está a la derecha de Dios, el que está intercediendo por nosotros?
35¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, o la persecución, o el hambre, o la desnudez, o el peligro, o la espada?
36Como dice la Escritura:
Por tu causa somos llevados a la muerte todo el día, somos considerados como ovejas destinadas al matadero.
37Pero en todas estas cosas vencemos con creces gracias a aquel que nos amó.
38Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni las cosas presentes, ni las futuras, ni las potestades,
39ni la altura, ni la profundidad, ni cualquier otra criatura podrá separarnos del amor de Dios, que está en Cristo Jesús, Señor nuestro.

Salmo Responsorial

Salmo 126:1-6

1Canto de las subidas.
Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión, nos parecía soñar.
2Se nos llenaba de risas la boca,
la lengua, de cantares de alegría. Entonces se decía entre las naciones: «El Señor ha hecho con ellos cosas grandes».
3El Señor ha hecho con nosotros cosas grandes:
estamos llenos de alegría.
4Haz volver, Señor, a nuestros cautivos
como los torrentes del Négueb.
5Los que siembran con lágrimas
cosechan entre cantares de alegría.
6Al marchar iban llorando,
llevando las semillas. Al volver vienen cantando, trayendo sus gavillas. 

Evangelio

Lucas 9:23-26

23Y les decía a todos:
—Si alguno quiere venir detrás de mí, que se niegue a sí mismo, que tome su cruz cada día, y que me siga.
24Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí, ése la salvará.
25»Porque ¿de qué le sirve al hombre haber ganado el mundo entero si se destruye a sí mismo o se pierde?
26Porque quien se avergüence de mí y de mis palabras, de él se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria y en la del Padre y en la de los santos ángeles.