Misa Diaria y Lecturas
¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.
Martes 12 de noviembre de 2024
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El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

San Josafat, Obispo, Mártir (Memoria)
Primera Opción
Segunda Opción
Primera Lectura
Tito 2:1-8, 11-14
1Tú, en cambio, habla de lo que está de acuerdo con la sana doctrina.
2Que los ancianos sean sobrios, dignos, prudentes, fuertes en la fe, en la caridad y en la paciencia.
3Que las ancianas, asimismo, se comporten como corresponde a los santos; que no sean ni calumniadoras ni estén dominadas por el vicio del vino, que sean maestras del bien,
4para que enseñen a las más jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos,
5a ser prudentes, castas, buenas amas de casa, sujetas a sus maridos, para que no sea ultrajada la palabra de Dios.
6Del mismo modo, a los más jóvenes exhórtales a ser prudentes,
7mostrándote tú mismo como modelo de buenas obras en todo: pureza de doctrina, dignidad,
8predicación sana e intachable, para que el adversario se avergüence al no tener nada malo que decir de nosotros.
11Pues se ha manifestado la gracia de Dios, portadora de salvación para todos los hombres,
12educándonos para que renunciemos a la impiedad y a las concupiscencias mundanas, y vivamos con prudencia, justicia y piedad en este mundo,
13aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo,
14que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y para purificar para sí un pueblo escogido, celoso por hacer el bien.
Salmo Responsorial
Salmo 37:3-4, 18, 23, 27, 29
3(Bet) Confía en el Señor y haz el bien;
habita tu tierra y guarda la fidelidad.
habita tu tierra y guarda la fidelidad.
4Pon tu delicia en el Señor,
y te concederá los deseos de tu corazón.
y te concederá los deseos de tu corazón.
18(Yod) El Señor conoce los días de los íntegros,
su heredad durará por siempre;
su heredad durará por siempre;
23(Mem) El Señor afianza los pasos del hombre
y se complace en su conducta.
y se complace en su conducta.
27(Sámek) Aléjate del mal y obra el bien,
y tendrás una morada para siempre;
y tendrás una morada para siempre;
29Los justos heredarán la tierra
y habitarán en ella eternamente.
y habitarán en ella eternamente.
Evangelio
Lucas 17:7-10
7»Si uno de vosotros tiene un siervo en la labranza o con el ganado y regresa del campo, ¿acaso le dice: «Entra enseguida y siéntate a la mesa?»
8Por el contrario, ¿no le dirá más bien: «Prepárame la cena y disponte a servirme mientras como y bebo, que después comerás y beberás tú?»
9¿Es que tiene que agradecerle al siervo el que haya hecho lo que se le había mandado?
10Pues igual vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: «Somos unos siervos inútiles; no hemos hecho más que lo que teníamos que hacer».
Primera Lectura
Efesios 4:1-7, 11-13
1Así pues, os ruego yo, el prisionero por el Señor, que viváis una vida digna de la vocación a la que habéis sido llamados,
2con toda humildad y mansedumbre, con longanimidad, sobrellevándoos unos a otros con caridad,
3continuamente dispuestos a conservar la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.
4Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como habéis sido llamados a una sola esperanza: la de vuestra vocación.
5Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo,
6un solo Dios y Padre de todos: el que está sobre todos, por todos y en todos.
7A cada uno de nosotros, sin embargo, ha sido dada la gracia en la medida en que Cristo quiere otorgar sus dones.
11Él constituyó a algunos como apóstoles, a otros profetas, a otros evangelizadores, a otros pastores y doctores,
12a fin de que trabajen en perfeccionar a los santos cumpliendo con su ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
13hasta que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de la plenitud de Cristo,
Salmo Responsorial
Salmo 1:1-4, 6
1Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de impíos, ni se detiene en el camino de pecadores, ni toma asiento con farsantes,
que no sigue el consejo de impíos, ni se detiene en el camino de pecadores, ni toma asiento con farsantes,
2sino que se complace en la Ley del Señor,
y noche y día medita en su Ley.
y noche y día medita en su Ley.
3Será como un árbol
plantado al borde de la acequia, que da fruto a su tiempo, y no se marchitan sus hojas: cuanto hace prospera.
plantado al borde de la acequia, que da fruto a su tiempo, y no se marchitan sus hojas: cuanto hace prospera.
4No así los impíos, no así.
Son como polvo que dispersa el viento.
Son como polvo que dispersa el viento.
6Porque el Señor vela sobre el camino de los justos,
mientras el de los impíos acaba en perdición.
mientras el de los impíos acaba en perdición.
Evangelio
Juan 17:20-26
20»No ruego sólo por éstos, sino por los que van a creer en mí por su palabra:
21que todos sean uno; como Tú, Padre, en mí y yo en Ti, que así ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que Tú me has enviado.
22Yo les he dado la gloria que Tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno.
23Yo en ellos y Tú en mí, para que sean consumados en la unidad, y conozca el mundo que Tú me has enviado y los has amado como me amaste a mí.
24Padre, quiero que donde yo estoy también estén conmigo los que Tú me has confiado, para que vean mi gloria, la que me has dado porque me amaste antes de la creación del mundo.
25Padre justo, el mundo no te conoció; pero yo te conocí, y éstos han conocido que Tú me enviaste.
26Les he dado a conocer tu nombre y lo daré a conocer, para que el amor con que Tú me amaste esté en ellos y yo en ellos.