Misa Diaria y Lecturas

¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.

Jueves 14 de noviembre de 2024

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Con textos en español y latín, la Guía para la Misa Global Televisada te guía a lo largo de la Misa diaria que ofrecemos en EWTN.

El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

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San Nicolás Tavelic, OFM, Presbítero, y Compañeros, Mártires (Memoria)

Primera Opción
Segunda Opción

Primera Lectura

Filemón 7-20

7Pues, en verdad, he tenido gran alegría y consuelo por tu caridad, porque, gracias a ti, hermano, los corazones de los santos han encontrado alivio.
8Por ello, aun teniendo plena libertad en Cristo para mandarte lo que conviene,
9prefiero rogar en nombre de la caridad —y eso que soy Pablo, ya anciano y ahora además prisionero de Cristo Jesús—.
10Te ruego en favor de mi hijo Onésimo, a quien engendré entre cadenas,
11en otro tiempo inútil para ti pero ahora útil para ti y para mí:
12a éste te lo devuelvo como si fuera mi corazón.
13Yo hubiera querido retenerlo para que me sirviera en tu lugar, mientras estoy entre cadenas por el Evangelio.
14Pero no he querido hacer nada sin tu consentimiento, para que tu buena acción no sea forzada, sino voluntaria.
15Quizá por eso se alejó algún tiempo, para que ahora lo recuperes para siempre,
16no ya como siervo, sino más que siervo, como hermano muy amado, en primer lugar para mí, pero ¡cuánto más para ti!, no sólo en lo humano, sino también en el Señor.
17Por tanto, si me consideras hermano en la fe, acógelo como si fuera yo mismo.
18Si te perjudicó o te debe algo, cárgalo a mi cuenta.
19Yo, Pablo, lo he escrito de mi puño y letra; yo te pagaré, por no decirte que tú mismo te me debes.
20Sí, hermano, que yo reciba de ti este gozo en el Señor. Consuela en Cristo mi corazón.

Salmo Responsorial

Salmo 146:7-10

7que hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos. El Señor libera a los cautivos;
8el Señor abre los ojos a los ciegos;
el Señor endereza a los que se encorvan; el Señor ama a los justos.
9El Señor guarda a los extranjeros,
sustenta al huérfano y a la viuda, pero tuerce el camino de los impíos.
10El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de generación en generación. 

Evangelio

Lucas 17:20-25

20Interrogado por los fariseos sobre cuándo llegaría el Reino de Dios, él les respondió:
—El Reino de Dios no viene con espectáculo;
21ni se podrá decir: «Mirad, está aquí», o «está allí»; porque daos cuenta de que el Reino de Dios está ya en medio de vosotros.
22Y les dijo a los discípulos:
—Vendrá un tiempo en que desearéis ver uno solo de los días del Hijo del Hombre, y no lo veréis.
23Entonces os dirán: «Mirad, está aquí», o «mirad, está allí». No vayáis ni corráis detrás.
24Porque, como el relámpago fulgurante brilla de un extremo a otro del cielo, así será en su día el Hijo del Hombre.
25Pero es necesario que antes padezca mucho y sea reprobado por esta generación.
From the Franciscan Lectionary

Primera Lectura

Romanos 8:31-39

31¿Qué diremos a esto? Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?
32El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con él todas las cosas?
33¿Quién presentará acusación contra los elegidos de Dios? ¿Dios, el que justifica?
34¿Quién condenará? ¿Cristo Jesús, el que murió, más aún, el que fue resucitado, el que además está a la derecha de Dios, el que está intercediendo por nosotros?
35¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, o la persecución, o el hambre, o la desnudez, o el peligro, o la espada?
36Como dice la Escritura:
Por tu causa somos llevados a la muerte todo el día, somos considerados como ovejas destinadas al matadero.
37Pero en todas estas cosas vencemos con creces gracias a aquel que nos amó.
38Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni las cosas presentes, ni las futuras, ni las potestades,
39ni la altura, ni la profundidad, ni cualquier otra criatura podrá separarnos del amor de Dios, que está en Cristo Jesús, Señor nuestro.

Salmo Responsorial

Salmo 31:3-4, 6-8, 17, 21

3Inclina tu oído hacia mí,
date prisa en socorrerme. Sé para mí la roca de refugio, el alcázar firme de mi salvación;
4porque Tú eres mi peña, mi fortaleza:
por honor de tu Nombre, dirígeme y guíame;
6En tus manos encomiendo mi espíritu:
Tú, Señor, Dios fiel, me has rescatado.
7Detestas a los que veneran ídolos vanos.
Yo confío en el Señor.
8Me alegraré y me gozaré en tu misericordia,
pues te has fijado en mi miseria, has comprendido la angustia de mi alma,
17Haz brillar tu rostro sobre tu siervo;
por tu misericordia, sálvame.
21En lo secreto de tu presencia los ocultas
de las intrigas humanas; en tu tienda los escondes de las lenguas pendencieras.

Evangelio

Mateo 10:28-33

28No tengáis miedo a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma; temed ante todo al que puede hacer perder alma y cuerpo en el infierno.
29¿No se vende un par de pajarillos por un as? Pues bien, ni uno solo de ellos caerá en tierra sin que lo permita vuestro Padre.
30En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados.
31Por tanto, no tengáis miedo: vosotros valéis más que muchos pajarillos.
32»A todo el que me confiese delante de los hombres, también yo le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.
33Pero al que me niegue delante de los hombres, también yo le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.