Misa Diaria y Lecturas

¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.

Viernes 6 de diciembre de 2024

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Con textos en español y latín, la Guía para la Misa Global Televisada te guía a lo largo de la Misa diaria que ofrecemos en EWTN.

El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

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San Nicolás, Obispo (Memoria Libre)

IC Novena – Day 7
Primera Opción
Segunda Opción

Primera Lectura

Isaías 29:17-24

17¿Es que en poco tiempo el Líbano no se convertirá
en vergel, y el vergel parecerá un bosque?
18Aquel día los sordos oirán las palabras del libro,
y, desde la oscuridad y las tinieblas, los ojos de los ciegos verán.
19Los humildes aumentarán su alegría en el Señor,
y los más pobres exultarán en el Santo de Israel.
20Porque habrá desaparecido el agresor,
se habrá acabado el desvergonzado, y serán exterminados cuantos buscan la iniquidad,
21los que condenan de palabra a los hombres,
los que tienden lazos al juez en el tribunal, y oprimen al justo sin razón.
22Por eso, así dice el Señor,
que rescató a Abrahán, a la casa de Jacob: «Ya no se avergonzará Jacob, ni su rostro palidecerá.
23Porque, cuando sus hijos vean lo que han hecho mis manos con él,
santificarán mi Nombre, santificarán al Santo de Jacob, temerán al Dios de Israel.
24Entonces, los de espíritu errado alcanzarán discernimiento,
y los murmuradores aprenderán la lección».

Salmo Responsorial

Salmo 27:1, 4, 13-14

1De David.
El Señor es mi luz y mi salvación: ¿a quién temeré? El Señor es el refugio de mi vida: ¿de quién tendré miedo?
4Una cosa pido al Señor,
ésta sólo busco: habitar en la Casa del Señor todos los días de mi vida, para gozar de las delicias del Señor y contemplar su Templo.
13Seguro estoy de ver la bondad del Señor
en la tierra de los vivos.
14Espera en el Señor, sé recio,
que se reanime tu corazón. ¡Espera en el Señor! 

Evangelio

Mateo 9:27-31

27Al marcharse Jesús de allí, le siguieron dos ciegos diciendo a gritos:
—¡Ten piedad de nosotros, Hijo de David!
28Cuando llegó a la casa se le acercaron los ciegos y Jesús les dijo:
—¿Creéis que puedo hacer eso? —Sí, Señor —le respondieron.
29Entonces les tocó los ojos diciendo:
—Que se haga en vosotros conforme a vuestra fe.
30Y se les abrieron los ojos. Pero Jesús les ordenó severamente:
—Mirad que nadie lo sepa.
31Ellos, en cambio, en cuanto salieron divulgaron la noticia por toda aquella comarca.

Primera Lectura

Isaías 6:1-8

1El año de la muerte del rey Uzías vi al Señor sentado en un trono excelso y elevado. El vuelo de su manto llenaba el Templo.
2Unos serafines se mantenían por encima de Él. Cada uno tenía seis alas: con dos se cubrían el rostro, con dos se cubrían los pies, y con dos volaban.
3Clamaban entre sí diciendo:
—¡Santo, Santo, Santo es el Señor de los ejércitos! ¡Llena está toda la tierra de su gloria!
4Retemblaron los soportes de los dinteles por el estruendo del clamor, mientras el Templo se llenaba de humo.
5Entonces me dije:
—¡Ay de mí, estoy perdido, pues soy un hombre de labios impuros, que habito en medio de un pueblo de labios impuros, y mis ojos han visto al Rey, al Señor de los ejércitos!
6Entonces voló hacia mí uno de los serafines portando una brasa que había tomado del altar con unas tenazas,
7tocó mi boca y dijo:
—Mira: esto ha tocado tus labios, tu culpa ha sido quitada, y tu pecado, perdonado.
8Entonces oí la voz del Señor, que decía:
—¿A quién enviaré? ¿Quién irá de nuestra parte? Y respondí: —Aquí estoy. Envíame a mí.

Salmo Responsorial

Salmo 40:2, 4, 7-11

2Esperaba confiadamente en el Señor;
Él se inclinó a mí y escuchó mi clamor.
4Ha puesto en mi boca un cántico nuevo,
una alabanza a nuestro Dios. Muchos, al verlo, temerán y esperarán en el Señor.
7No quisiste sacrificio ni ofrenda,
pero me abriste el oído. No pediste holocausto ni sacrificio de expiación;
8entonces dije: «Aquí estoy
—como está escrito acerca de mí en el Libro—
9para hacer tu voluntad, Dios mío».
Ése es mi querer, pues llevo tu Ley dentro de mí.
10He anunciado la justicia en la gran asamblea;
no he cerrado mis labios, Señor, Tú lo sabes bien.
11No he escondido tu justicia dentro de mi corazón;
he proclamado tu fidelidad y tu salvación, no he ocultado tu bondad y tu lealtad a la gran asamblea.

Evangelio

Lucas 10:1-9

1Después de esto designó el Señor a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.
2Y les decía:
—La mies es mucha, pero los obreros pocos. Rogad, por tanto, al señor de la mies que envíe obreros a su mies.
3Id: mirad que yo os envío como corderos en medio de lobos.
4No llevéis bolsa ni alforja ni sandalias, y no saludéis a nadie por el camino.
5En la casa en que entréis decid primero: «Paz a esta casa».
6Y si allí hubiera algún hijo de la paz, descansará sobre él vuestra paz; de lo contrario, retornará a vosotros.
7Permaneced en la misma casa comiendo y bebiendo de lo que tengan, porque el que trabaja merece su salario. No vayáis de casa en casa.
8Y en la ciudad donde entréis y os reciban, comed lo que os pongan;
9curad a los enfermos que haya en ella y decidles: «El Reino de Dios está cerca de vosotros».