Misa Diaria y Lecturas
¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.
Lunes 14 de abril de 2025
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El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

Lunes de Semana Santa
Primera Lectura
Isaías 42:1-7
1Mira a mi siervo, a quien sostengo, mi elegido, en quien se complace mi alma.
He puesto mi Espíritu sobre él: llevará el derecho a las naciones.
He puesto mi Espíritu sobre él: llevará el derecho a las naciones.
2No gritará, ni chillará,
no hará oír su voz en la calle.
no hará oír su voz en la calle.
3No quebrará la caña cascada,
ni apagará el pabilo vacilante. Dictará sentencia según la verdad.
ni apagará el pabilo vacilante. Dictará sentencia según la verdad.
4No desfallecerá ni se doblará
hasta que establezca el derecho en la tierra. Las islas esperarán su ley.
hasta que establezca el derecho en la tierra. Las islas esperarán su ley.
5Así dice el Señor Dios,
el que creó los cielos y los desplegó, el que asentó la tierra y cuanto surge en ella, el que da el aliento al pueblo que la habita y el hálito a quienes andan por ella:
el que creó los cielos y los desplegó, el que asentó la tierra y cuanto surge en ella, el que da el aliento al pueblo que la habita y el hálito a quienes andan por ella:
6«Yo, el Señor, te he llamado en justicia,
te he tomado de la mano, te he guardado y te he destinado para alianza del pueblo, para luz de las naciones,
te he tomado de la mano, te he guardado y te he destinado para alianza del pueblo, para luz de las naciones,
7para abrir los ojos de los ciegos,
para sacar de la prisión a los cautivos y del calabozo a los que yacen en tinieblas.
para sacar de la prisión a los cautivos y del calabozo a los que yacen en tinieblas.
Salmo Responsorial
Salmo 27:1-3, 13-14
1De David.
El Señor es mi luz y mi salvación: ¿a quién temeré? El Señor es el refugio de mi vida: ¿de quién tendré miedo?
El Señor es mi luz y mi salvación: ¿a quién temeré? El Señor es el refugio de mi vida: ¿de quién tendré miedo?
2Cuando se me acercan malhechores
para devorar mi carne, mis opresores y enemigos, ellos tropiezan y caen.
para devorar mi carne, mis opresores y enemigos, ellos tropiezan y caen.
3Aunque acampe contra mí un ejército,
mi corazón no teme. Aunque se levante contra mí la guerra, me siento seguro.
mi corazón no teme. Aunque se levante contra mí la guerra, me siento seguro.
13Seguro estoy de ver la bondad del Señor
en la tierra de los vivos.
en la tierra de los vivos.
14Espera en el Señor, sé recio,
que se reanime tu corazón. ¡Espera en el Señor!
que se reanime tu corazón. ¡Espera en el Señor!
Evangelio
Juan 12:1-11
1Jesús, seis días antes de la Pascua, marchó a Betania, donde estaba Lázaro, al que Jesús había resucitado de entre los muertos.
2Allí le prepararon una cena. Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con él.
3María, tomando una libra de perfume de nardo puro, muy caro, ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se llenó de la fragancia del perfume.
4Dijo Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que le iba a entregar:
5—¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a los pobres?
6Pero esto lo dijo no porque él se preocupara de los pobres, sino porque era ladrón y, como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella.
7Entonces dijo Jesús:
—Dejadle que lo emplee para el día de mi sepultura,
—Dejadle que lo emplee para el día de mi sepultura,
8porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis.
9Una gran multitud de judíos se enteró de que estaba allí, y fueron no sólo por Jesús, sino también por ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos.
10Y los príncipes de los sacerdotes decidieron dar muerte también a Lázaro,
11porque muchos, por su causa, se apartaban de los judíos y creían en Jesús.