Misa Diaria y Lecturas
¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.
Martes 15 de abril de 2025
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El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

Martes de Semana Santa
Primera Lectura
Isaías 49:1-6
1¡Escuchadme, islas! ¡Poned atención, pueblos lejanos!
El Señor me llamó desde el seno materno, desde las entrañas de mi madre pronunció mi nombre.
El Señor me llamó desde el seno materno, desde las entrañas de mi madre pronunció mi nombre.
2Hizo de mi boca espada afilada,
a la sombra de su mano me encubrió; hizo de mí una flecha aguzada, y me guardó en su aljaba.
a la sombra de su mano me encubrió; hizo de mí una flecha aguzada, y me guardó en su aljaba.
3Y me dijo: «Tú eres mi siervo, Israel,
en quien me glorío».
en quien me glorío».
4Yo me decía: «En balde me he fatigado,
inútilmente y en vano he gastado mi fuerza. Sin embargo, mi juicio pertenece al Señor, y mi recompensa está en mi Dios».
inútilmente y en vano he gastado mi fuerza. Sin embargo, mi juicio pertenece al Señor, y mi recompensa está en mi Dios».
5Ahora dice el Señor,
el que me formó desde el seno materno para ser su siervo, para hacer que Jacob volviese a Él y para reunirle a Israel, pues soy estimado a los ojos del Señor y mi Dios ha venido a ser mi fortaleza:
el que me formó desde el seno materno para ser su siervo, para hacer que Jacob volviese a Él y para reunirle a Israel, pues soy estimado a los ojos del Señor y mi Dios ha venido a ser mi fortaleza:
6«Muy poco es que seas siervo mío
para restaurar las tribus de Jacob y hacer volver a los supervivientes de Israel. Te he puesto para ser luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta los extremos de la tierra».
para restaurar las tribus de Jacob y hacer volver a los supervivientes de Israel. Te he puesto para ser luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta los extremos de la tierra».
Salmo Responsorial
Salmo 71:1-6, 15, 17
1En Ti, Señor, espero,
no quede yo avergonzado para siempre.
no quede yo avergonzado para siempre.
2Por tu justicia, ven en mi auxilio, ponme a salvo,
inclina tu oído hacia mí y sálvame.
inclina tu oído hacia mí y sálvame.
3Sé para mí la roca de refugio,
donde acudir de continuo, pues has decretado salvarme, porque Tú eres mi peña, mi fortaleza.
donde acudir de continuo, pues has decretado salvarme, porque Tú eres mi peña, mi fortaleza.
4Dios mío, ponme a salvo de la mano del impío,
de la garra del perverso y opresor
de la garra del perverso y opresor
5Porque Tú eres mi esperanza, Señor, Dios mío,
mi seguridad desde mi niñez.
mi seguridad desde mi niñez.
6En Ti me he apoyado desde el seno materno;
desde las entrañas de mi madre Tú eres mi protector. Para Ti mi alabanza continua.
desde las entrañas de mi madre Tú eres mi protector. Para Ti mi alabanza continua.
15Mi boca proclamará tu justicia,
tu salvación todo el día, aunque no sepa contarlas.
tu salvación todo el día, aunque no sepa contarlas.
17Dios mío, Tú me has instruido desde mi niñez,
y yo he anunciado tus maravillas hasta hoy.
y yo he anunciado tus maravillas hasta hoy.
Evangelio
Juan 13:21-33, 36-38
21Cuando dijo esto Jesús se conmovió en su espíritu, y declaró:
—En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me va a entregar.
—En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me va a entregar.
22Los discípulos se miraban unos a otros sin saber a quién se refería.
23Estaba recostado en el pecho de Jesús uno de los discípulos, el que Jesús amaba.
24Simón Pedro le hizo señas y le dijo:
—Pregúntale quién es ése del que habla.
—Pregúntale quién es ése del que habla.
25Él, que estaba recostado sobre el pecho de Jesús, le dice:
—Señor, ¿quién es?
—Señor, ¿quién es?
26Jesús le responde:
—Es aquel a quien dé el bocado que voy a mojar. Y después de mojar el bocado, se lo da a Judas, hijo de Simón Iscariote.
—Es aquel a quien dé el bocado que voy a mojar. Y después de mojar el bocado, se lo da a Judas, hijo de Simón Iscariote.
27Entonces, tras el bocado, entró en él Satanás. Y Jesús le dijo:
—Lo que vas a hacer, hazlo pronto.
—Lo que vas a hacer, hazlo pronto.
28Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió con qué fin le dijo esto,
29pues algunos pensaban que, como Judas tenía la bolsa, Jesús le decía: «Compra lo que necesitamos para la fiesta», o «da algo a los pobres».
30Aquél, después de tomar el bocado, salió enseguida. Era de noche.
31Cuando salió, dijo Jesús:
—Ahora es glorificado el Hijo del Hombre y Dios es glorificado en él.
—Ahora es glorificado el Hijo del Hombre y Dios es glorificado en él.
32Si Dios es glorificado en él, también Dios le glorificará a él en sí mismo; y pronto le glorificará.
33»Hijos, todavía estoy un poco con vosotros. Me buscaréis y como les dije a los judíos: «Adonde yo voy, vosotros no podéis venir», lo mismo os digo ahora a vosotros.
36Le dijo Simón Pedro:
—Señor, ¿adónde vas? Jesús respondió: —Adonde yo voy, tú no puedes seguirme ahora, me seguirás más tarde.
—Señor, ¿adónde vas? Jesús respondió: —Adonde yo voy, tú no puedes seguirme ahora, me seguirás más tarde.
37Pedro le dijo:
—Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti.
—Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti.
38Respondió Jesús:
—¿Tú darás la vida por mí? En verdad, en verdad te digo que no cantará el gallo sin que me hayas negado tres veces.
—¿Tú darás la vida por mí? En verdad, en verdad te digo que no cantará el gallo sin que me hayas negado tres veces.