Misa Diaria y Lecturas
¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.
Lunes 28 de abril de 2025
* Escoja la fecha en el calendario para ver las lecturas | Acceso al calendario para personas invidentes
También puede ver la Santa Misa diaria desde Madrid, España,
cortesía de Magnificat.tv
SIGUE LA MISA DIARIA
¡Recibe el eBook de la Guía para la Misa Global Televisada por correo electrónico y celebra la belleza universal de la Misa!
Con textos en español y latín, la Guía para la Misa Global Televisada te guía a lo largo de la Misa diaria que ofrecemos en EWTN.
El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

San Luis Grignion de Montfort, Presbítero (Memoria Libre)
Primera Opción
Segunda Opción
Primera Lectura
Hechos 4:23-31
23Puestos en libertad, vinieron a los suyos y les contaron lo que los príncipes de los sacerdotes y los ancianos les habían dicho.
24Ellos, al oírlo, elevaron unánimes la voz a Dios y dijeron:
—Señor, Tú eres el que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos,
—Señor, Tú eres el que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos,
25el que por el Espíritu Santo, por boca de nuestro padre David tu siervo, dijiste:
¿Por qué se han amotinado las naciones, y los pueblos han tramado empresas vanas?
¿Por qué se han amotinado las naciones, y los pueblos han tramado empresas vanas?
26Se han alzado los reyes de la tierra,
y los príncipes se han aliado contra el Señor y contra su Cristo.
y los príncipes se han aliado contra el Señor y contra su Cristo.
27»Pues bien, en esta ciudad, Herodes y Poncio Pilato, con las naciones y los pueblos de Israel, se aliaron contra tu santo Hijo Jesús, al que ungiste,
28para llevar a cabo cuanto tu mano y tu designio habían previsto que ocurriera.
29Ahora, Señor, mira sus amenazas y concede a tus servidores que puedan proclamar tu palabra con libertad;
30y extiende la mano para que se realicen curaciones, milagros y prodigios por el nombre de tu santo Hijo Jesús.
31Cuando terminaron su oración, tembló el lugar en el que estaban reunidos y todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y proclamaban la palabra de Dios con libertad.
Salmo Responsorial
Salmo 2:1-9
1¿Por qué se sublevan las naciones
y traman los pueblos vanos proyectos?
y traman los pueblos vanos proyectos?
2Se alzan los reyes de la tierra,
y los príncipes se confabulan contra el Señor y contra su Ungido:
y los príncipes se confabulan contra el Señor y contra su Ungido:
3«¡Rompamos sus cadenas,
arrojemos de nosotros su yugo!».
arrojemos de nosotros su yugo!».
4El que está sentado en los cielos se ríe,
se burla de ellos el Señor.
se burla de ellos el Señor.
5Les habla en su ira,
con su cólera los aterra:
con su cólera los aterra:
6«Yo mismo he ungido a mi Rey
en Sión, mi monte santo».
en Sión, mi monte santo».
7Proclamaré el decreto del Señor.
Él me ha dicho: «Tú eres mi hijo. Yo te he engendrado hoy.
Él me ha dicho: «Tú eres mi hijo. Yo te he engendrado hoy.
8Pídeme y te daré en herencia las naciones,
los confines de la tierra en propiedad.
los confines de la tierra en propiedad.
9Los quebrantarás con barra de hierro;
los romperás como vaso de alfarero».
los romperás como vaso de alfarero».
Evangelio
Juan 3:1-8
1Había entre los fariseos un hombre que se llamaba Nicodemo, judío influyente.
2Éste vino a él de noche y le dijo:
—Rabbí, sabemos que has venido de parte de Dios como Maestro, pues nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no está con él.
—Rabbí, sabemos que has venido de parte de Dios como Maestro, pues nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no está con él.
3Contestó Jesús y le dijo:
—En verdad, en verdad te digo que si uno no nace de lo alto no puede ver el Reino de Dios.
—En verdad, en verdad te digo que si uno no nace de lo alto no puede ver el Reino de Dios.
4Nicodemo le respondió:
—¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Acaso puede entrar otra vez en el seno de su madre y nacer?
—¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Acaso puede entrar otra vez en el seno de su madre y nacer?
5Jesús contestó:
—En verdad, en verdad te digo que si uno no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios.
—En verdad, en verdad te digo que si uno no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios.
6Lo nacido de la carne, carne es; y lo nacido del Espíritu, espíritu es.
7No te sorprendas de que te haya dicho que debéis nacer de nuevo.
8El viento sopla donde quiere y oyes su voz pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu.
Primera Lectura
1 Corintios 1:18-25
18Porque el mensaje de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para los que se salvan, para nosotros, es fuerza de Dios.
19Pues está escrito:
Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé la prudencia de los prudentes.
Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé la prudencia de los prudentes.
20¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el docto? ¿Dónde el investigador de este mundo? ¿No hizo Dios necia la sabiduría de este mundo?
21Porque, como en la sabiduría de Dios el mundo no conoció a Dios por medio de la sabiduría, quiso Dios salvar a los creyentes, por medio de la necedad de la predicación.
22Porque los judíos piden signos, los griegos buscan sabiduría;
23nosotros en cambio predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos, necedad para los gentiles;
24pero para los llamados, judíos y griegos, predicamos a Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
25Porque lo necio de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.
Salmo Responsorial
Salmo 40:2, 4, 7-10
2Esperaba confiadamente en el Señor;
Él se inclinó a mí y escuchó mi clamor.
Él se inclinó a mí y escuchó mi clamor.
4Ha puesto en mi boca un cántico nuevo,
una alabanza a nuestro Dios. Muchos, al verlo, temerán y esperarán en el Señor.
una alabanza a nuestro Dios. Muchos, al verlo, temerán y esperarán en el Señor.
7No quisiste sacrificio ni ofrenda,
pero me abriste el oído. No pediste holocausto ni sacrificio de expiación;
pero me abriste el oído. No pediste holocausto ni sacrificio de expiación;
8entonces dije: «Aquí estoy
—como está escrito acerca de mí en el Libro—
—como está escrito acerca de mí en el Libro—
9para hacer tu voluntad, Dios mío».
Ése es mi querer, pues llevo tu Ley dentro de mí.
Ése es mi querer, pues llevo tu Ley dentro de mí.
10He anunciado la justicia en la gran asamblea;
no he cerrado mis labios, Señor, Tú lo sabes bien.
no he cerrado mis labios, Señor, Tú lo sabes bien.
Evangelio
Mateo 28:16-20
16Los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
17Y en cuanto le vieron le adoraron; pero otros dudaron.
18Y Jesús se acercó y les dijo:
—Se me ha dado toda potestad en el cielo y en la tierra.
—Se me ha dado toda potestad en el cielo y en la tierra.
19Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo;
20y enseñándoles a guardar todo cuanto os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.