Misa Diaria y Lecturas

¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.

Lunes 4 de agosto de 2025

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Con textos en español y latín, la Guía para la Misa Global Televisada te guía a lo largo de la Misa diaria que ofrecemos en EWTN.

El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

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San Juan María Vianney, Presbítero (Memoria)

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Primera Lectura

Números 11:4-15

4La chusma que se les había unido sintió un gran apetito, y se echaron a llorar también los hijos de Israel diciendo:
—¿Quién nos dará carne para comer?
5Nos acordamos del pescado que estaríamos comiendo de balde en Egipto, y de los pepinos, las sandías, los puerros, las cebollas y los ajos,
6pero ahora nuestra alma está reseca; no vemos nada más que maná. (
7El maná era como la semilla del cilantro, y su aspecto era parecido al de una resina.
8El pueblo salía a recogerlo, y lo molían en el molino o lo machacaban en el mortero; lo cocían en la olla y hacían con él unas tortas cuyo sabor era como el del pan con aceite.
9Cuando el rocío caía sobre el campamento, por la noche, también el maná descendía sobre él.)
10Moisés oyó al pueblo que estaba llorando, cada familia a la entrada de su tienda. Se encendió mucho la ira del Señor, y a Moisés le pareció mal,
11por lo que Moisés dijo al Señor:
—¿Por qué maltratas a tu siervo? ¿Y por qué no he encontrado gracia a tus ojos, para que impongas sobre mí la carga de todo este pueblo?
12¿Acaso soy yo el que ha concebido a todo este pueblo, o el que les ha dado a luz, para que me digas que los lleve en mi regazo, como una nodriza llevaría a su niño, hacia la tierra que prometiste a sus padres?
13¿De dónde voy a sacar carne para darla a todo este pueblo? Pues me dicen llorando: «Danos carne para que comamos».
14Yo solo no puedo llevar el peso de todo este pueblo, es demasiado para mí.
15Si me vas a tratar así, mátame, por favor. Mátame, si es que he encontrado gracia a tus ojos, para que no vea mi desgracia.

Salmo Responsorial

Salmo 81:12-17

12Pero mi pueblo no escuchó mi voz,
Israel no me obedeció.
13Y los abandoné a la dureza de su corazón,
a que marchase según sus propósitos.
14¡Ay si mi pueblo me escuchase,
si Israel marchara por mis caminos!
15Yo, al punto, humillaría a sus enemigos,
volvería mi mano contra sus adversarios.
16Los que odian al Señor lo adularían,
y su suerte sería para siempre.
17Yo le alimentaría con flor de harina;
le saciaría de miel de roca. 

Evangelio

Mateo 14:13-21

13Al oírlo Jesús se alejó de allí en una barca hacia un lugar apartado él solo. Cuando la gente se enteró le siguió a pie desde las ciudades.
14Al desembarcar vio una gran muchedumbre y se llenó de compasión por ella y curó a los enfermos.
15Al atardecer se acercaron sus discípulos y le dijeron:
—Éste es un lugar apartado y ya ha pasado la hora; despide a la gente para que vayan a las aldeas a comprarse alimentos.
16Pero Jesús les dijo:
—No hace falta que se vayan, dadles vosotros de comer.
17Ellos le respondieron:
—Aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces.
18Él les dijo:
—Traédmelos aquí.
19Entonces mandó a la gente que se acomodara en la hierba. Tomó los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los dio a los discípulos y los discípulos a la gente.
20Comieron todos hasta que quedaron satisfechos, y de los trozos que sobraron recogieron doce cestos llenos.
21Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.

Primera Lectura

Ezequiel 3:17-21

17—Hijo de hombre, te he puesto como centinela de la casa de Israel. Cuando recibas una palabra de mi boca, se la anunciarás de mi parte.
18Si digo a un malvado: «Vas a morir», y tú no le adviertes ni le insistes para que se convierta de su mal camino y viva, el impío morirá por su culpa, pero demandaré su sangre de tu mano.
19Si, por el contrario, adviertes al malvado y no se convierte de su iniquidad y de su mal camino, él morirá por su culpa, pero tú habrás salvado tu alma.
20Y si el justo se aparta de su justicia y comete una iniquidad, pondré ante él un obstáculo y morirá. Como no le advertiste, morirá por su pecado y no se tendrán en cuenta las obras justas que había hecho. Pero demandaré su sangre de tu mano.
21Sin embargo, si adviertes al justo para que no peque y no peca, ciertamente vivirá porque atendió la advertencia y tú habrás salvado tu alma.

Salmo Responsorial

Salmo 117:1-2

1¡Aleluya!
Alabad al Señor todas las naciones, aclamadlo todos los pueblos.
2Porque firme es con nosotros su misericordia,
la fidelidad del Señor permanece para siempre. 

Evangelio

Mateo 9:35--10:1

9
35Jesús recorría todas las ciudades y aldeas enseñando en sus sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias.
36Al ver a las multitudes se llenó de compasión por ellas, porque estaban maltratadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor.
37Entonces les dijo a sus discípulos:
—La mies es mucha, pero los obreros pocos.
38Rogad, por tanto, al señor de la mies que envíe obreros a su mies.
10
1Habiendo llamado a sus doce discípulos, les dio potestad para expulsar a los espíritus impuros y para curar todas las enfermedades y dolencias.