Misa Diaria y Lecturas

¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.

Miércoles 12 de noviembre de 2025

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El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

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San Josafat, Obispo, Mártir (Memoria)

Primera Opción
Segunda Opción

Primera Lectura

Sabiduría 6:1-11

1Escuchad, pues, reyes, y comprended; aprended, jueces de los confines de la tierra;
2prestad atención los que regís las muchedumbres
y os jactáis de pueblos numerosos:
3vuestro poder os fue otorgado por el Señor,
vuestro dominio, por el Altísimo, que examinará vuestros actos y escudriñará intenciones.
4Porque, siendo vosotros ministros de su reino,
no gobernasteis con rectitud, ni respetasteis la Ley, ni anduvisteis según la voluntad de Dios.
5Con espanto y sin demora se presentará a vosotros,
porque habrá un juicio severo para los que dominan.
6El inferior merece disculpa y misericordia,
pero los poderosos poderosamente serán examinados.
7Que el Señor de todos no se arredra ante nadie,
ni se amedrenta por la grandeza de ninguno, porque Él hizo al pequeño y al grande e, igualmente, se cuida de todos;
8pero a los poderosos les aguarda un severo examen.
9A vosotros, pues, gobernantes, se dirigen mis palabras,
para que aprendáis la sabiduría y no caigáis.
10Quienes guarden santamente las cosas santas serán santificados,
y los que las aprendan encontrarán quien les defienda.
11Anhelad, por tanto, mis palabras,
aspirad a ellas y recibiréis instrucción.

Salmo Responsorial

Salmo 82:3-4, 6-7

3Defended al débil y al huérfano,
haced justicia al pobre y al necesitado.
4Poned a salvo al débil,
librad al desvalido de la mano de los impíos».
6Yo os digo: «Vosotros sois dioses,
todos vosotros, hijos del Altísimo.
7Pero moriréis como todos los hombres,
caeréis como cualquier príncipe».

Evangelio

Lucas 17:11-19

11Al ir de camino a Jerusalén, atravesaba los confines de Samaría y Galilea;
12y, cuando iba a entrar en un pueblo, le salieron al paso diez leprosos, que se detuvieron a distancia
13y le dijeron gritando:
—¡Jesús, Maestro, ten piedad de nosotros!
14Al verlos, les dijo:
—Id y presentaos a los sacerdotes. Y mientras iban quedaron limpios.
15Uno de ellos, al verse curado, se volvió glorificando a Dios a gritos,
16y fue a postrarse a sus pies dándole gracias. Y éste era samaritano.
17Ante lo cual dijo Jesús:
—¿No son diez los que han quedado limpios? Los otros nueve, ¿dónde están?
18¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?
19Y le dijo:
—Levántate y vete; tu fe te ha salvado.

Primera Lectura

Efesios 4:1-7, 11-13

1Así pues, os ruego yo, el prisionero por el Señor, que viváis una vida digna de la vocación a la que habéis sido llamados,
2con toda humildad y mansedumbre, con longanimidad, sobrellevándoos unos a otros con caridad,
3continuamente dispuestos a conservar la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.
4Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como habéis sido llamados a una sola esperanza: la de vuestra vocación.
5Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo,
6un solo Dios y Padre de todos: el que está sobre todos, por todos y en todos.
7A cada uno de nosotros, sin embargo, ha sido dada la gracia en la medida en que Cristo quiere otorgar sus dones.
11Él constituyó a algunos como apóstoles, a otros profetas, a otros evangelizadores, a otros pastores y doctores,
12a fin de que trabajen en perfeccionar a los santos cumpliendo con su ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
13hasta que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de la plenitud de Cristo,

Salmo Responsorial

Salmo 1:1-4, 6

1Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de impíos, ni se detiene en el camino de pecadores, ni toma asiento con farsantes,
2sino que se complace en la Ley del Señor,
y noche y día medita en su Ley.
3Será como un árbol
plantado al borde de la acequia, que da fruto a su tiempo, y no se marchitan sus hojas: cuanto hace prospera.
4No así los impíos, no así.
Son como polvo que dispersa el viento.
6Porque el Señor vela sobre el camino de los justos,
mientras el de los impíos acaba en perdición. 

Evangelio

Juan 17:20-26

20»No ruego sólo por éstos, sino por los que van a creer en mí por su palabra:
21que todos sean uno; como Tú, Padre, en mí y yo en Ti, que así ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que Tú me has enviado.
22Yo les he dado la gloria que Tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno.
23Yo en ellos y Tú en mí, para que sean consumados en la unidad, y conozca el mundo que Tú me has enviado y los has amado como me amaste a mí.
24Padre, quiero que donde yo estoy también estén conmigo los que Tú me has confiado, para que vean mi gloria, la que me has dado porque me amaste antes de la creación del mundo.
25Padre justo, el mundo no te conoció; pero yo te conocí, y éstos han conocido que Tú me enviaste.
26Les he dado a conocer tu nombre y lo daré a conocer, para que el amor con que Tú me amaste esté en ellos y yo en ellos.