Misa Diaria y Lecturas

¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.

Viernes 16 de enero de 2026

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Con textos en español y latín, la Guía para la Misa Global Televisada te guía a lo largo de la Misa diaria que ofrecemos en EWTN.

El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

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San Berardo, OFM, Presbítero y Compañeros, Protomártires (Memoria)

Primera Opción
Segunda Opción

Primera Lectura

1 Samuel 8:4-7, 10-22

4Entonces todos los ancianos de Israel se reunieron y se acercaron a Samuel en Ramá,
5diciéndole:
—Tú te vas haciendo viejo y tus hijos no se comportan como tú. Nómbranos un rey que nos gobierne como hacen las demás naciones.
6Disgustó a Samuel que fueran diciéndole: «Nómbranos un rey que nos gobierne», e invocó al Señor;
7pero el Señor le dijo:
—Escucha la voz del pueblo en todo lo que te propone. No es a ti a quien rechazan, sino a mí; no quieren que sea su rey.
10Samuel transmitió estas palabras del Señor al pueblo que solicitaba un rey,
11y les dijo:
—Éstos son los derechos del rey que reine sobre vosotros: tomará a vuestros hijos, los destinará a sus carros y a sus caballos y les hará correr delante de sus carrozas.
12Los utilizará en su ejército como jefes de centuria y oficiales. Les hará sembrar y segar sus campos, y fabricar armas y carros.
13A vuestras hijas las tomará como perfumistas, panaderas y cocineras.
14Vuestros campos, vuestras viñas y vuestros mejores olivares os los tomará para dárselos a sus sirvientes.
15De vuestras cosechas y de vuestras vendimias os exigirá el diezmo para dárselo a sus cortesanos y servidores.
16Vuestros siervos y siervas, y vuestros mejores bueyes y asnos, los llevará para emplearlos en sus labores.
17Hasta de vuestros rebaños os exigirá diezmos, y vosotros mismos seréis sus siervos.
18Aquel día gritaréis contra los reyes que vosotros mismos habéis elegido, y no os responderá el Señor en aquel día.
19Sin embargo, el pueblo no quiso atender la voz de Samuel y dijeron:
—No. Tendremos un rey que nos gobierne
20y seremos como las demás naciones. Nos gobernará nuestro rey y saldrá delante de nosotros para luchar con nosotros.
21Samuel escuchó todas las peticiones del pueblo y las transmitió ante el Señor.
22Y dijo el Señor a Samuel:
—Atiende a sus ruegos y nómbrales un rey.

Salmo Responsorial

Salmo 89:16-19

16Dichoso el pueblo que conoce la voz de aclamación;
caminarán a la luz de tu rostro, Señor.
17En tu Nombre se regocijarán cada día,
en tu justicia se gloriarán;
18porque Tú eres el encanto de su fuerza,
y, con tu favor, se alza nuestra frente.
19Pues del Señor es nuestro escudo,
y del Santo de Israel, nuestro rey.

Evangelio

Marcos 2:1-12

1Y, al cabo de unos días, entró de nuevo en Cafarnaún. Se supo que estaba en casa
2y se juntaron tantos, que ni siquiera ante la puerta había ya sitio. Y les predicaba la palabra.
3Entonces vinieron trayéndole un paralítico, llevado entre cuatro.
4Y como no podían acercarlo hasta él a causa del gentío, levantaron la techumbre por el sitio en donde se encontraba y, después de abrir un hueco, descolgaron la camilla en la que yacía el paralítico.
5Al ver Jesús la fe de ellos, le dijo al paralítico:
—Hijo, tus pecados te son perdonados.
6Estaban allí sentados algunos de los escribas, y pensaban en sus corazones:
7«¿Por qué habla éste así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar los pecados sino sólo Dios?»
8Y enseguida, conociendo Jesús en su espíritu que pensaban para sus adentros de este modo, les dijo:
—¿Por qué pensáis estas cosas en vuestros corazones?
9¿Qué es más fácil, decirle al paralítico: «Tus pecados te son perdonados», o decirle: «Levántate, toma tu camilla y anda»?
10Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar los pecados —se dirigió al paralítico—,
11a ti te digo: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
12Y se levantó, y al instante tomó la camilla y salió en presencia de todos, de manera que todos quedaron admirados y glorificaron a Dios diciendo:
—Nunca hemos visto nada parecido.
From the Franciscan Lectionary

Primera Lectura

1 Corintios 4:9-13

9Porque pienso que Dios, a nosotros los apóstoles, nos ha puesto los últimos, como condenados a muerte, pues nos hemos convertido en espectáculo para el mundo, para los ángeles y para los hombres.
10Nosotros, necios por Cristo; vosotros, prudentes en Cristo; nosotros débiles, vosotros fuertes; vosotros honrados, nosotros despreciados.
11Hasta el momento presente pasamos hambre, sed, desnudez, somos abofeteados, andamos errantes,
12y nos esforzamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen y bendecimos, nos persiguen y lo soportamos,
13nos ultrajan y respondemos con bondad. Hemos venido a ser hasta ahora como la basura del mundo, el desecho de todos.

Salmo Responsorial

Salmo 126:1-6

1Canto de las subidas.
Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión, nos parecía soñar.
2Se nos llenaba de risas la boca,
la lengua, de cantares de alegría. Entonces se decía entre las naciones: «El Señor ha hecho con ellos cosas grandes».
3El Señor ha hecho con nosotros cosas grandes:
estamos llenos de alegría.
4Haz volver, Señor, a nuestros cautivos
como los torrentes del Négueb.
5Los que siembran con lágrimas
cosechan entre cantares de alegría.
6Al marchar iban llorando,
llevando las semillas. Al volver vienen cantando, trayendo sus gavillas. 

Evangelio

Mateo 10:16-22

16»Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Por eso, sed sagaces como las serpientes y sencillos como las palomas.
17Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en sus sinagogas,
18y seréis llevados ante los gobernadores y reyes por causa mía, para que deis testimonio ante ellos y los gentiles.
19Pero cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué debéis decir; porque en aquel momento se os comunicará lo que vais a decir.
20Pues no sois vosotros los que vais a hablar, sino que será el Espíritu de vuestro Padre quien hable en vosotros.
21Entonces el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres para hacerles morir.
22Y seréis odiados por causa de mi nombre; pero quien persevere hasta el fin, ése será salvado.