Misa Diaria y Lecturas
¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.
Viernes 21 de agosto de 2026
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El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

San Pío X, Papa (Memoria)
Primera Opción
Segunda Opción
Primera Lectura
Ezequiel 37:1-14
1La mano del Señor vino sobre mí y me sacó en el espíritu del Señor y me puso en medio de la vega, que estaba llena de huesos.
2Me hizo pasar entre ellos y dar vueltas alrededor, y vi que eran muchos sobre la superficie de la vega y que estaban completamente secos.
3Y me dijo:
—Hijo de hombre, ¿podrán vivir esos huesos? Contesté: —Señor Dios, Tú lo sabes.
—Hijo de hombre, ¿podrán vivir esos huesos? Contesté: —Señor Dios, Tú lo sabes.
4Me dijo:
—Profetiza sobre estos huesos y diles: «Huesos secos, escuchad la palabra del Señor.
—Profetiza sobre estos huesos y diles: «Huesos secos, escuchad la palabra del Señor.
5Esto dice el Señor Dios a estos huesos: “Voy a infundir en vosotros el espíritu y viviréis.
6Pondré sobre vosotros nervios, haré crecer carne sobre vosotros, os recubriré de piel, infundiré en vosotros el espíritu y viviréis, y sabréis que Yo soy el Señor”».
7Profeticé como me había sido mandado y, a la voz de mi profecía, hubo un rumor y luego un gran temblor, y los huesos se juntaron uno con otro.
8Miré y vi que había nervios sobre ellos, que les crecía carne y se recubrían de piel. Pero no había espíritu en ellos.
9Y me dijo:
—Profetiza sobre el espíritu, profetiza, hijo de hombre y di al espíritu: «Esto dice el Señor Dios: “Ven, espíritu, desde los cuatro vientos y alienta sobre estos muertos para que vuelvan a vivir”».
—Profetiza sobre el espíritu, profetiza, hijo de hombre y di al espíritu: «Esto dice el Señor Dios: “Ven, espíritu, desde los cuatro vientos y alienta sobre estos muertos para que vuelvan a vivir”».
10Profeticé según me mandó y vino sobre ellos el espíritu y vivieron. Y se alzaron sobre sus pies: un ejército extremadamente grande.
11Y me dijo:
—Hijo de hombre: estos huesos son toda la casa de Israel. Dicen: «Están secos nuestros huesos y destruida nuestra esperanza. Estamos destruidos».
—Hijo de hombre: estos huesos son toda la casa de Israel. Dicen: «Están secos nuestros huesos y destruida nuestra esperanza. Estamos destruidos».
12Por eso, profetiza y diles: «Esto dice el Señor Dios: “¡Pueblo mío! Voy a abrir vuestros sepulcros, os haré salir de vuestros sepulcros y os haré entrar en la tierra de Israel.
13Y sabréis que Yo soy el Señor cuando abra vuestros sepulcros y os haga salir de vuestros sepulcros, ¡pueblo mío!
14Infundiré mi espíritu en vosotros y viviréis, y os estableceré en vuestra tierra y sabréis que Yo, el Señor, lo he dicho y lo hago, oráculo del Señor Dios”».
Salmo Responsorial
Salmo 107:2-9
2Que lo digan los redimidos del Señor,
los que ha redimido de la mano del adversario,
los que ha redimido de la mano del adversario,
3y ha congregado de los países
del Oriente y del Occidente, del Septentrión y del Mar.
del Oriente y del Occidente, del Septentrión y del Mar.
4Vagaron errantes por el desierto, por la estepa,
sin encontrar el camino de una ciudad donde habitar.
sin encontrar el camino de una ciudad donde habitar.
5Hambrientos y sedientos,
desfallecían sus almas.
desfallecían sus almas.
6En su angustia clamaron al Señor,
y los libró de sus tribulaciones.
y los libró de sus tribulaciones.
7Los condujo por camino recto,
hasta llegar a una ciudad donde habitar.
hasta llegar a una ciudad donde habitar.
8Den gracias al Señor por su misericordia,
por sus maravillas con los hijos de Adán.
por sus maravillas con los hijos de Adán.
9Porque sació al alma sedienta,
y a la hambrienta la llenó de bienes.
y a la hambrienta la llenó de bienes.
Evangelio
Mateo 22:34-40
34Los fariseos, al oír que había hecho callar a los saduceos, se pusieron de acuerdo,
35y uno de ellos, doctor de la ley, le preguntó para tentarle:
36—Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?
37Él le respondió:
—Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente.
—Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente.
38Éste es el mayor y el primer mandamiento.
39El segundo es como éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
40De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas.
Primera Lectura
1 Tesalonicenses 2:2-8
2sino que, como sabéis, después de haber padecido sufrimientos e injurias en Filipos, tuvimos confianza en nuestro Dios para predicaros el Evangelio de Dios en medio de muchos combates.
3Nuestra exhortación no procede, por eso, del error ni de la impureza, ni es engañosa.
4Al contrario, ya que Dios nos ha encontrado dignos de confiarnos el Evangelio, hablamos no como quien busca agradar a los hombres, sino a Dios, que ve el fondo de nuestros corazones.
5Como sabéis, nunca nos hemos movido con palabras aduladoras, ni por avaricia disimulada —Dios es testigo—,
6ni buscando gloria humana, ni de vosotros ni de nadie.
7Aunque, como apóstoles de Cristo, podríamos haber impuesto el peso de nuestra autoridad, sin embargo nos comportamos con dulzura entre vosotros. Como una madre que da alimento y calor a sus hijos,
8así, movidos por nuestro amor, queríamos entregaros no sólo el Evangelio de Dios, sino incluso nuestras propias vidas, ¡tanto os llegamos a querer!
Salmo Responsorial
Salmo 89:2-5, 21-22, 25, 27
2Las misericordias del Señor cantaré eternamente;
de generación en generación anunciaré con mi boca tu fidelidad.
de generación en generación anunciaré con mi boca tu fidelidad.
3Pues he dicho:
«La misericordia está edificada para siempre; tu fidelidad está firme en los cielos».
«La misericordia está edificada para siempre; tu fidelidad está firme en los cielos».
4«Una alianza sellé con mi elegido,
juré a David, mi siervo:
juré a David, mi siervo:
5“Afirmaré tu descendencia para siempre,
construiré tu trono por todas las generaciones”». (Pausa)
construiré tu trono por todas las generaciones”». (Pausa)
21He hallado a David, mi siervo,
lo he ungido con mi óleo santo.
lo he ungido con mi óleo santo.
22Mi mano estará firme con él,
mi brazo le hará fuerte.
mi brazo le hará fuerte.
25Con él estarán mi fidelidad y misericordia,
y en mi Nombre será exaltado su poder.
y en mi Nombre será exaltado su poder.
27Él me invocará: “Tú eres mi Padre,
mi Dios, la Roca de mi salvación”.
mi Dios, la Roca de mi salvación”.
Evangelio
Juan 21:15-17
15Cuando acabaron de comer, le dijo Jesús a Simón Pedro:
—Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Le respondió: —Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Le dijo: —Apacienta mis corderos.
—Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Le respondió: —Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Le dijo: —Apacienta mis corderos.
16Volvió a preguntarle por segunda vez:
—Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Le respondió: —Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Le dijo: —Pastorea mis ovejas.
—Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Le respondió: —Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Le dijo: —Pastorea mis ovejas.
17Le preguntó por tercera vez:
—Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció porque le preguntó por tercera vez: «¿Me quieres?», y le respondió: —Señor, tú lo sabes todo. Tú sabes que te quiero. Le dijo Jesús: —Apacienta mis ovejas.
—Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció porque le preguntó por tercera vez: «¿Me quieres?», y le respondió: —Señor, tú lo sabes todo. Tú sabes que te quiero. Le dijo Jesús: —Apacienta mis ovejas.