San Gregorio

29 de Noviembre

San Gregorio
Taumaturgo

Año...8

Señor: Aumenta nuestra fe.

Se llama "taumaturgo" al que hace muchos milagros. A este santo le pusieron ese nombre porquesegún decía la gente, desde tiempos de Moisés, no se había visto a un simple hombre conseguirtantos milagros como los que obtuvo él.
Nació Gregorio cerca del Mar Negro, de una familia pagana. Sus padres que eran de familia noblelo encauzaron hacia los estudios de las leyes.
Cuando era joven tuvo que viajar a Cesarea, en Palestina, a acompañar a una hermana, y alláconoció al sabio más grande de su tiempo que era Orígenes, el cual había puesto una escuela deteología en esa ciudad. Desde el primer encuentro el sabio Orígenes se dio cuenta de queGregorio poseía unas cualidades excepcionales para el estudio y lo recibió en su famosa escuela.
Lo dedicó enseguida a que leyera todo lo que los antiguos autores habían escrito acerca de Dios yel joven se fue dando cuenta de que lo verdaderamente admirable y cierto acerca de Dios es lo quedice la S. Biblia, y se convirtió al cristianismo y se hizo bautizar.
Fascinado por la personalidad de Orígenes, el joven Gregorio renunció a su antiguo plan dededicarse a la abogacía y se consagró totalmente a los estudios religiosos. Más tarde dirá:"Cuando estábamos estudiando nuestro maestro Orígenes era para nosotros como un ángel de la guarda. Siempre cuidaba de nuestra alma con un interés increíble. Parecía que cuando íbamos asus clases el ángel guardián no tenía nada que hacer porque el maestro Orígenes lo reemplazabacuidando amorosamente el alma de cada uno de nosotros. Nos guiaba por el camino de la virtudno sólo con sus luminosas palabras sino con los admirables ejemplos de su buen comportamiento"(¡Quisiera Dios que los alumnos de hoy pudieran decir lo mismo de sus maestros!)
El año 238 cuando ya Gregorio terminó sus estudios hizo un hermoso discurso de despedida a sugran profesor, alabando los métodos que Orígenes tenía para educar. En este discurso, que aún seconserva, se señalan ciertos datos de importancia para conocer como aquel sabio se preocupabano sólo de que sus alumnos fueran muy instruidos sino también de que fueran sumamentevirtuosos.
Al llegar a su patria, a su ciudad Neocesarea del Ponto, fue nombrado obispo, y empezó entonces una cadena incontable de milagros. San Gregorio de Nisa al hacer el discurso fúnebre de nuestrosanto, narra unos cuantos como por ej. El poder tan extraordinario que tenía de expulsar los malosespíritus. En cierta ocasión dos familias se peleaban a muerte por un nacedero de agua. Viendoque la pelea no acababa nunca, el santo le envió una bendición al nacedero y este se secó y ya nohubo más peleas. La casa del obispo Gregorio estaba siempre llena de gente aguardando en supuerta para que les diera la bendición. Él los instruía en la religión y luego les obtenía de Dios sucuración. Y así con su predicación y sus milagros logró aumentar enormemente el número decristianos en aquella ciudad.
San Gregorio Taumaturgo necesitaba construir un nuevo templo porque el número de creyenteshabía aumentado mucho, pero no tenía como terreno sino un cerro abrupto. Y un día dijo: "Vamos aver si es cierto lo que Jesús dijo: "si tenéis fe, podréis decir a un monte: ¡quítate de ahí! – y esteobedecerá". Y se puso a rezar con mucha fe, y sobrevino un terremoto y el cerro se derrumbóquedando allí una buena explanada para construir el templo.
San Gregorio de Nisa y San Basilio comentaban cómo su abuela Santa Macrina, que habíaconocido a este santo les narraba que la vida de Gregorio era como un retrato de lo que elevangelio dice que debe ser la vida de un buen amigo de Dios; que nadie veía en él jamás unestallido de cólera; que siempre sus respuestas eran sencillas: "si, si" o "no, no", como lo manda elevangelio. Que su piedad era tan admirable que al rezar parecía estar viendo al invisible".
Al estallar la persecución de Decio en 250, San Gregorio aconsejó a los cristianos que seescondieran para que no tuvieran peligro de renegar de su fe cristiana por temor a los tormentos. Yél mismo ser retiró a un bosque, acompañado de un antiguo sacerdote pagano, al cual él habíaconvertido al cristianismo.
Y sucedió que un infante fue y avisó a la policía dónde estaban escondidos los dos. Y llegó unnumeroso grupo de policías y por más que requisaron todo el bosque no lo lograron encontrar.Cuando la policía se fue, llegó el informante y al verlos allí y darse cuenta de que por milagro no loshabían logrado ver los policías, se convirtió el también al cristianismo.
San Gregorio se propuso hacer que la religión fuera muy agradable para la gente y así en lasvísperas de las grandes fiestas organizaba resonantes festivales populares donde todo el mundoestaba contento y alegre sin ofender a Dios. Esto le atrajo la simpatía de la ciudad.
Se ha hecho célebre en la historia de la Iglesia la frase que dijo este gran santo poco antes demorir. Preguntó: "¿Cuántos infieles quedan aún en la ciudad sin convertirse al cristianismo?" Lerespondieron: "Quedan diecisiete", y él exclamó gozoso: "Gracias Señor: ese era el número decristianos que había en esta ciudad cuando yo llegué a misionar aquí. En ese tiempo no había sino17 cristianos, y ahora no hay sino 17 paganos".
Poco antes de morir pidió que lo enterraran en el cementerio de los pobres porque él quería estartambién junto a ellos hasta después de muerto.
Las gentes lo invocaban después cuando había inundaciones y terremotos, y es que él con susoraciones logró detener terribles inundaciones que amenazaban acabar con todo.
En verdad que en la vida de San Gregorio Taumaturgo sí que se cumplió aquello que decía Jesús:"Según sea tu fe, así serán las cosas que te sucederán". Quiera Dios bendito y adorado darnostambién a cada uno de nosotros una gran fe que mueva montañas de dificultades. Amen.