Contigo Señor

Dios quiere ver que te conviertas en la mejor versión de ti mismo. ¿Cómo lo logramos? Abandonándonos enteramente a su voluntad, actuando como lo que somos, sus hijos, hijos del Rey del universo, dóciles, amables y llenos de su espíritu y sabiduría. El mundo se quiere aferrar a convertirnos en uno más de la manda, pero para Dios somos únicos e irrepetibles.

Caminemos de la mano con aquella que siempre nos lleva a Jesús, su hijo. Seamos sus protegidos hijos adoptivos que veneran la firmeza, la templanza de esta increíble mujer y en fe la llaman mamá. Pidamos su intercesión por el mundo entero. María madre de Dios, GRACIAS.

Hacer oración, por la razón que sea, nos lleva a un espacio donde nos encontramos con Dios, nos da el tiempo de platicar y escuchar lo que nos tiene que decir. Hay que darnos la oportunidad de tener un momento profundamente personal y espiritual con el Creador.

Un testigo con poder es aquel que a pesar del miedo, la incertidumbre y el rechazo camina en la dirección que Dios va trazando frente a sus ojos. Dar testimonio de nuestra fe es un llamado para valientes. ¿Estás dispuesto a seguirlo?

Acudimos a nuestros hermanos y hermanas en le fe, los santos, aquellos hombres y mujeres valientes que dejaron el pecado a un lado para seguir a Cristo. Son ejemplos para todos e invaluables intercesores de nosotros que seguimos en la lucha diaria por seguir a Dios en un camino de santidad.

Venimos a ti Señor, con heridas de batalla, en busca de sanación espiritual. En un mundo donde se les da más importancia a sucesos banales, bienes materiales, y a una falsa vida de aparador que nos destruye por dentro. Un mundo que se aferra a alejar al hombre de tener una relación verdadera con Dios. Une a las familias y sanas las heridas de los corazones que te siguen mi Señor. Amen.

Justo en ese momento: Darnos cuenta de lo mucho que Dios nos ama, darnos cuenta de que el sacrificio más grande de toda la historia fue hecho por cada uno de nosotros. Es en la casa de Dios donde verdaderamente encontramos sentido al misterio de la Cruz, ahí están las respuestas.

Háblame Señor Una verdadera conversación, donde nos disponemos a escuchar lo que el Señor tiene que decirnos a cada uno. Hacer su voluntad, incluso cuando parece que las cosas no saldrán a nuestro favor. Actuar como verdaderos siervos del Rey, abriendo bien los ojos y los oídos para ver y escuchar sus designios.

Vengo a ti Refugio, una palabra que describe perfectamente lo que podemos encontrar en Dios. El mundo llega a ser asfixiante y bastante cruel cuando se trata de ir por el buen camino y las cosas del Señor, pero Dios nos protegerá de todo mal siempre y cuando depositemos nuestros miedos y dudas en El. El respiro que necesitamos lo encontramos a través de la oración.

Padre aquí estoy Es en Dios Padre que podemos encontrar refugio a nuestros problemas, respuesta a nuestras dudas y la sabiduría necesaria para seguir su camino. Acudamos, pues, a nuestro Padre como sus pequeños hijos, aceptando que necesitamos de El.

Encomiendo mi espíritu Dejar las cosas en manos de Dios quizá sea más fácil decirlo que hacerlo, sin embargo el Señor nos pone el ejemplo desde su sacrificio en la cruz, entregándose por completo al Padre. Hacer la voluntad de Dios será el alivio de la carga de tus problemas si tú se lo permites. Depender de Dios para actuar te da verdadera libertad.

Tú me conoces Desde antes de ser concebidos Dios sabe quiénes somos. Sintámonos seguros del valor que tenemos, pues valemos la sangre preciosa de Jesucristo derramada por todos y cada uno de nosotros. Es hora de actuar bajo el mandamiento más importante que Él nos dejó, el del amor.

He venido a entregar Es tiempo de un parte aguas en tu vida, se requiere valentía y tomar acción. Hacer la diferencia implica remar contra corriente, estar en el mundo, pero no ser de este mundo. Pongamos los dones que Dios nos dio a cada uno al servicio de los demás.

Ser Libre Las cadenas que nosotros mismos decidimos cargar, las decisiones que tomamos por nuestra cuenta sin consultarlo con Dios, llegan a agobiarnos a tal grado que no podemos ver la luz en una oscuridad perpetua. La libertad se encuentra cuando nos entregamos a Dios en cuerpo y alma.

Ven y quédate Señor Llegó el momento de tomar una decisión, entregarse a Dios por completo, o seguir con el mundo, hacer la diferencia, llegar a los corazones de los hermanos que aún no le conocen y caminar de la mano con Él, a invitarlo a que esté presente en nuestras vidas.