12 de octubre - A una delegación de miembros de la Liga Antidifamación

Autor: Benedicto XVI

ALOCUCIÓN DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI
A UNA DELEGACIÓN DE LA LIGA ANTIDIFAMACIÓN

Jueves 12 de octubre de 2006

Queridos amigos: 

Me complace dar la bienvenida al Vaticano a la delegación de la Liga Antidifamación. En muchas ocasiones visitasteis a mi predecesor el Papa Juan Pablo II y me alegra seguir encontrándome con grupos representativos del pueblo judío.

En el mundo actual, los líderes religiosos, políticos, académicos y económicos están urgentemente llamados a mejorar el nivel del diálogo entre los pueblos y entre las culturas. Para hacerlo de forma eficaz se requiere una mayor comprensión mutua y una dedicación común a la construcción de una sociedad cada vez más justa y pacífica. Necesitamos conocernos mejor unos a otros y, basándonos en este descubrimiento mutuo, construir relaciones no sólo de tolerancia, sino también de auténtico respeto. En efecto, judíos, cristianos y musulmanes comparten muchas convicciones comunes, y hay numerosas áreas de compromiso humanitario y social en las que podemos y debemos cooperar.

La declaración Nostra aetate del concilio Vaticano II nos recuerda que las raíces judías del cristianismo nos obligan a superar los conflictos del pasado y a crear nuevos vínculos de amistad y colaboración. En particular, afirma que la Iglesia deplora todas las formas de odio o persecución dirigidas contra los judíos y todas las manifestaciones de antisemitismo en cualquier tiempo y procedentes de cualquier fuente (cf. n. 4).

En las cuatro décadas transcurridas desde la Declaración se han producido muchos avances positivos, y también se han dado los primeros pasos, quizá aún muy indecisos, hacia un diálogo más abierto sobre temas religiosos. Precisamente en este nivel de intercambio y diálogo sinceros encontraremos la base y la motivación para una sólida y fecunda relación.

Que el Eterno, nuestro  Padre del cielo, bendiga todos  los  esfuerzos  para  eliminar  del mundo cualquier abuso de la religión como pretexto para el odio y la violencia. Que él os bendiga a todos vosotros, a vuestras familias y a vuestras comunidades.

© Copyright 2006 - Libreria Editrice Vaticana