Misa Diaria y Lecturas

¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.

Jueves 17 de noviembre de 2016

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Con textos en español y latín, la Guía para la Misa Global Televisada te guía a lo largo de la Misa diaria que ofrecemos en EWTN.

El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

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Santa Isabel de Hungría, Patrona de la Tercera Orden (Fiesta)

Gloria
Readings from the Franciscan Lectionary

Primera Lectura

Primera Opción
Segunda Opción
Vulgate

Eclesiástico 26:1-3, 15-18, 24

1Dichoso el marido de una mujer virtuosa;
el número de sus días se duplicará.
2Una mujer fuerte es la alegría de su marido,
que cumplirá sus años en paz.
3Una mujer virtuosa es una buena fortuna,
que, como suerte de los que temen al Señor, será dada al marido por las buenas obras.
15Como viajero sediento que abre la boca a la fuente
y bebe de cualquier agua cercana, así ella se sienta ante cualquier poste y abre su aljaba a cualquier flecha, mientras pueda.
16El encanto de la mujer hacendosa deleita al marido,
y su buen saber le reconforta los huesos.
17Don del Señor es una mujer sensata y callada;
18una mujer educada no tiene precio.
24Cimientos eternos sobre roca sólida
son los mandatos de Dios en corazón de mujer santa.

1 Timoteo 5:3-10

3Honra a las viudas que son realmente viudas.
4Si alguna viuda tiene hijos o nietos, que aprendan éstos en primer lugar a cumplir los deberes de piedad en su propia casa, y a corresponder por lo que recibieron de sus padres, pues esto agrada a Dios.
5La que es realmente viuda y se ha quedado sola tiene puesta la esperanza en Dios y persevera día y noche con plegarias y oraciones.
6Pero la que se abandona a los deleites, aunque viva, está muerta.
7Advierte también esto, para que sean irreprensibles.
8Pues si alguien no cuida de los suyos, y sobre todo de los de su casa, ha renegado de la fe y es peor que un infiel.
9Únicamente se ha de aceptar a la viuda que tenga al menos sesenta años, casada una sola vez,
10y acreditada por sus buenas obras: que haya educado bien a sus hijos, que haya practicado la hospitalidad, que haya lavado los pies a los santos, que haya socorrido a los afligidos y que se haya ejercitado en toda clase de obras buenas.

Salmo Responsorial

Salmo 31:4-5, 8-9, 20, 24-25

4porque Tú eres mi peña, mi fortaleza:
por honor de tu Nombre, dirígeme y guíame;
5sácame de la red que me han tendido,
que Tú eres mi refugio.
8Me alegraré y me gozaré en tu misericordia,
pues te has fijado en mi miseria, has comprendido la angustia de mi alma,
9no me has entregado en manos del enemigo;
has mantenido mis pies en lugar espacioso.
20Qué grande es tu bondad,
la que has reservado para los que te temen, preparado para los que se refugian en Ti, a la vista de los hijos de los hombres.
24Amad al Señor todos sus fieles,
que el Señor protege a los leales, pero castiga con dureza al que obra con orgullo.
25Sed fuertes y tome aliento vuestro corazón
cuantos esperáis en el Señor. 

Evangelio

Mateo 25:31-40

31»Cuando venga el Hijo del Hombre en su gloria y acompañado de todos los ángeles, se sentará entonces en el trono de su gloria,
32y serán reunidas ante él todas las gentes; y separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos,
33y pondrá las ovejas a su derecha, los cabritos en cambio a su izquierda.
34Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: «Venid, benditos de mi Padre, tomad posesión del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo:
35porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; era peregrino y me acogisteis;
36estaba desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme».
37Entonces le responderán los justos: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber?;
38¿cuándo te vimos peregrino y te acogimos, o desnudo y te vestimos?,
39o ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y vinimos a verte?»
40Y el Rey, en respuesta, les dirá: «En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis».