Misa Diaria y Lecturas
¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.
Lunes 24 de febrero de 2020
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El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

Feria
Total Consecration – Day 4
Primera Lectura
Santiago 3:13-18
13¿Hay entre vosotros quien tenga sabiduría o experiencia? Que muestre por su buena conducta las obras hechas con la dulzura de la sabiduría.
14Pero si tenéis en vuestro corazón amarga envidia y espíritu de contienda, no os jactéis ni mintáis contra la verdad.
15Tal sabiduría no desciende de lo alto, sino que es terrena, natural, demoníaca.
16Pues donde existen envidias y espíritu de contienda, allí hay desconcierto y toda clase de maldad.
17En cambio la sabiduría que viene de lo alto es, en primer lugar, pura, además pacífica, complaciente, dócil, llena de compasión y buenos frutos, imparcial, sin hipocresía.
18Frutos de justicia se siembran en la paz para los que procuran la paz.
Salmo Responsorial
Salmo 19:8-10, 15
8La ley de Yahveh es perfecta, consolación del alma, el dictamen de Yahveh, veraz, sabiduría del sencillo.
9Los preceptos de Yahveh son rectos, gozo del corazón; claro el mandamiento de Yahveh, luz de los ojos.
10El temor de Yahveh es puro, por siempre estable; verdad, los juicios de Yahveh, justos todos ellos,
15¡Sean gratas las palabras de mi boca, y el susurro de mi corazón, sin tregua ante ti, Yahveh, roca mía, mi redentor.
Evangelio
Marcos 9:14-29
14Al llegar donde los discípulos, vio a mucha gente que les rodeaba y a unos escribas que discutían con ellos.
15Toda la gente, al verle, quedó sorprendida y corrieron a saludarle.
16El les preguntó: «¿De qué discutís con ellos?»
17Uno de entre la gente le respondió: «Maestro, te he traído a mi hijo que tiene un espíritu mudo
18y, dondequiera que se apodera de él, le derriba, le hace echar espurnarajos, rechinar de dientes y le deja rígido. He dicho a tus discípulos que lo expulsaran, pero no han podido.»
19El les responde: «¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo habré de soportaros? ¡Traédmelo!»
20Y se lo trajeron. Apenas el espíritu vio a Jesús, agitó violentamente al muchacho y, cayendo en tierra, se revolcaba echando espumarajos.
21Entonces él preguntó a su padre: «¿Cuánto tiempo hace que le viene sucediendo esto?» Le dijo: «Desde niño.
22Y muchas veces le ha arrojado al fuego y al agua para acabar con él; pero, si algo puedes, ayúdanos, compadécete de nosotros.»
23Jesús le dijo: «¡Qué es eso de si puedes! ¡Todo es posible para quien cree!»
24Al instante, gritó el padre del muchacho: «¡Creo, ayuda a mi poca fe!»
25Viendo Jesús que se agolpaba la gente, increpó al espíritu inmundo, diciéndole: «Espíritu sordo y mudo, yo te lo mando: sal de él y no entres más en él.»
26Y el espíritu salió dando gritos y agitándole con violencia. El muchacho quedó como muerto, hasta el punto de que muchos decían que había muerto.
27Pero Jesús, tomándole de la mano, le levantó y él se puso en pie.
28Cuando Jesús entró en casa, le preguntaban en privado sus discípulos: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarle?»
29Les dijo: «Esta clase con nada puede ser arrojada sino con la oración.»