Misa Diaria y Lecturas
¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.
Viernes 9 de junio de 2023
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El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

Feria
Primera Lectura
Tobías 11:5-17
5Ana estaba sentada mirando el camino por el que había de regresar su hijo.
6Se dio cuenta de que éste regresaba y dijo al padre:
—Mira, se acercan tu hijo y el hombre que marchó con él.
—Mira, se acercan tu hijo y el hombre que marchó con él.
7Rafael dijo a Tobías antes de que éste se acercara a su padre:
—Sé que sus ojos se abrirán de nuevo.
—Sé que sus ojos se abrirán de nuevo.
8Colócale la hiel del pez en sus ojos; exprime el medicamento y desaparecerán las manchas blancas de sus ojos. Tu padre recobrará la vista y verá la luz.
9Ana salió corriendo, se arrojó al cuello de su hijo y exclamó:
—¡Hijo, te veo! ¡Ya puedo morir! Y se echó a llorar.
—¡Hijo, te veo! ¡Ya puedo morir! Y se echó a llorar.
10Tobit se levantó y dando tropiezos salió a la puerta del patio. Tobías corrió hacia él,
11y con la hiel del pez en su mano, le sopló en los ojos, lo sostuvo y le dijo:
—¡Ánimo, padre! Le aplicó el medicamento y apretó.
—¡Ánimo, padre! Le aplicó el medicamento y apretó.
12Con una y otra mano le quitó las manchas blancas de las comisuras de sus ojos.
13Tobit se abalanzó sobre el cuello de su hijo
14y con lágrimas exclamó:
—Te veo, hijo, ¡luz de mis ojos! Y prosiguió: —¡Bendito sea Dios, bendito sea su gran nombre, benditos sean todos sus santos ángeles! ¡Protéjanos su gran nombre! ¡Benditos sean todos los ángeles por los siglos,
—Te veo, hijo, ¡luz de mis ojos! Y prosiguió: —¡Bendito sea Dios, bendito sea su gran nombre, benditos sean todos sus santos ángeles! ¡Protéjanos su gran nombre! ¡Benditos sean todos los ángeles por los siglos,
15porque Tú me castigaste, y ahora veo a mi hijo Tobías!
Tobías entró en casa alegre y bendiciendo a Dios con toda su voz. Relató Tobías a su padre que había sido favorecido en su viaje y que había recobrado el dinero y había recibido como esposa a Sara, la hija de Ragüel, que también venía y estaba ya cerca de las puertas de Nínive.
Tobías entró en casa alegre y bendiciendo a Dios con toda su voz. Relató Tobías a su padre que había sido favorecido en su viaje y que había recobrado el dinero y había recibido como esposa a Sara, la hija de Ragüel, que también venía y estaba ya cerca de las puertas de Nínive.
16Entonces Tobit salió, feliz y bendiciendo a Dios, hasta la puerta de Nínive al encuentro de su nuera. Los ninivitas, al ver venir a Tobit y que caminaba con todo vigor y sin ser llevado de la mano por nadie, quedaron admirados.
17Tobit proclamaba ante ellos que Dios había tenido misericordia de él y que le había hecho recobrar la vista. Tobit se acercó a Sara, la esposa de su hijo Tobías, y la bendijo con estas palabras:
—¡Bienvenida seas, hija! ¡Bendito sea tu Dios que te ha traído hasta nosotros, hija! ¡Bendito sea tu padre, y bendito mi hijo Tobías, y también bendita tú, hija! Bienvenida a ésta tu casa con bendición y con gozo. ¡Entra, hija! Aquel día lo festejaron todos los judíos que vivían en Nínive.
—¡Bienvenida seas, hija! ¡Bendito sea tu Dios que te ha traído hasta nosotros, hija! ¡Bendito sea tu padre, y bendito mi hijo Tobías, y también bendita tú, hija! Bienvenida a ésta tu casa con bendición y con gozo. ¡Entra, hija! Aquel día lo festejaron todos los judíos que vivían en Nínive.
Salmo Responsorial
Salmo 146:1-2, 6-10
1¡Aleluya!
Alaba, alma mía, al Señor.
Alaba, alma mía, al Señor.
2Alabaré al Señor mientras viva;
entonaré salmos a mi Dios mientras exista.
entonaré salmos a mi Dios mientras exista.
6que hizo los cielos y la tierra,
el mar y cuanto hay en él; que guarda fidelidad eternamente;
el mar y cuanto hay en él; que guarda fidelidad eternamente;
7que hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos. El Señor libera a los cautivos;
da pan a los hambrientos. El Señor libera a los cautivos;
8el Señor abre los ojos a los ciegos;
el Señor endereza a los que se encorvan; el Señor ama a los justos.
el Señor endereza a los que se encorvan; el Señor ama a los justos.
9El Señor guarda a los extranjeros,
sustenta al huérfano y a la viuda, pero tuerce el camino de los impíos.
sustenta al huérfano y a la viuda, pero tuerce el camino de los impíos.
10El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de generación en generación.
tu Dios, Sión, de generación en generación.
Evangelio
Marcos 12:35-37
35Y tomando Jesús la palabra, decía enseñando en el Templo:
—¿Cómo es que dicen los escribas que el Cristo es hijo de David?
—¿Cómo es que dicen los escribas que el Cristo es hijo de David?
36El mismo David, movido por el Espíritu Santo, ha dicho:
Dijo el Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos bajo tus pies».
Dijo el Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos bajo tus pies».
37»El mismo David le llama «Señor». Entonces, ¿cómo va a ser hijo suyo?
Y una inmensa muchedumbre le escuchaba con gusto.
Y una inmensa muchedumbre le escuchaba con gusto.