Misa Diaria y Lecturas
¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.
Viernes 4 de agosto de 2023
* Escoja la fecha en el calendario para ver las lecturas | Acceso al calendario para personas invidentes
También puede ver la Santa Misa diaria desde Madrid, España,
cortesía de Magnificat.tv
SIGUE LA MISA DIARIA
¡Recibe el eBook de la Guía para la Misa Global Televisada por correo electrónico y celebra la belleza universal de la Misa!
Con textos en español y latín, la Guía para la Misa Global Televisada te guía a lo largo de la Misa diaria que ofrecemos en EWTN.
El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

San Juan María Vianney, Presbítero (Memoria)
Primera Opción
Segunda Opción
Primera Lectura
Levítico 23:1, 4-11, 15-16, 27, 34-37
1Habló el Señor a Moisés y dijo:
4»Éstas son las solemnidades del Señor, las asambleas santas que habréis de convocar en los tiempos establecidos.
5»El mes primero, el día catorce, al atardecer, será la Pascua del Señor.
6El día quince de ese mismo mes será la fiesta de los Ácimos en honor del Señor. Durante siete días comeréis panes ácimos.
7El día primero convocaréis asamblea santa y no haréis ningún trabajo servil.
8Durante siete días ofreceréis una ofrenda consumida en honor del Señor. Al séptimo habrá asamblea santa y no haréis ningún trabajo servil».
9Habló el Señor a Moisés y dijo:
10—Habla a los hijos de Israel y diles: «Cuando hayáis entrado en la tierra que os daré y hayáis segado la mies, llevaréis al sacerdote una gavilla como primicia de vuestra cosecha.
11Éste balanceará ritualmente la gavilla ante el Señor para que os sea aceptada. La balanceará el día siguiente al sábado.
15»Desde el día siguiente al sábado, día en que hayáis traído la gavilla para el balanceo ritual, contaréis siete semanas enteras.
16Habréis de contar cincuenta días, hasta el día siguiente al séptimo sábado. Entonces ofreceréis una oblación nueva al Señor.
27—El día décimo de ese séptimo mes es el Día de la Expiación. Tendréis asamblea santa, haréis penitencia y ofreceréis una ofrenda consumida en honor del Señor.
34—Habla a los hijos de Israel y diles: «El día quince de ese mes séptimo y durante siete días celebraréis la fiesta de las Tiendas en honor del Señor.
35El primer día habrá asamblea santa y no haréis ningún trabajo servil.
36Durante siete días ofreceréis al Señor una ofrenda consumida en honor del Señor. El día octavo tendréis asamblea santa y ofreceréis una ofrenda consumida en honor del Señor. Es día de asamblea santa y no haréis ningún trabajo servil.
37»Estas son las solemnidades del Señor en que convocaréis asambleas santas para presentar ofrendas consumidas en honor del Señor, holocaustos y oblaciones, sacrificios y libaciones, según corresponda a cada día,
Salmo Responsorial
Salmo 81:3-6, 10-11
3Entonad salmos, tocad el pandero,
la dulce cítara y el arpa.
la dulce cítara y el arpa.
4Sonad la trompeta por la luna nueva,
por la luna llena, el día de nuestra fiesta.
por la luna llena, el día de nuestra fiesta.
5Porque es una regla para Israel,
una norma del Dios de Jacob;
una norma del Dios de Jacob;
6un precepto que dio a José
al salir del país de Egipto. Oigo una lengua que ignoro.
al salir del país de Egipto. Oigo una lengua que ignoro.
10No tendrás un dios extraño,
ni te postrarás ante un dios extranjero.
ni te postrarás ante un dios extranjero.
11Yo soy el Señor, tu Dios,
que te hice subir de la tierra de Egipto. Abre bien tu boca y Yo la llenaré.
que te hice subir de la tierra de Egipto. Abre bien tu boca y Yo la llenaré.
Evangelio
Mateo 13:54-58
54Y al llegar a su ciudad se puso a enseñarles en su sinagoga, de manera que se quedaban admirados y decían:
—¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos poderes?
—¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos poderes?
55¿No es éste el hijo del artesano? ¿No se llama su madre María y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas?
56Y sus hermanas ¿no viven todas entre nosotros? ¿Pues de dónde le viene todo esto?
57Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo:
—No hay profeta que sea menospreciado, si no es en su tierra y en su casa.
—No hay profeta que sea menospreciado, si no es en su tierra y en su casa.
58Y no hizo allí muchos milagros por su incredulidad.
Primera Lectura
Ezequiel 3:17-21
17—Hijo de hombre, te he puesto como centinela de la casa de Israel. Cuando recibas una palabra de mi boca, se la anunciarás de mi parte.
18Si digo a un malvado: «Vas a morir», y tú no le adviertes ni le insistes para que se convierta de su mal camino y viva, el impío morirá por su culpa, pero demandaré su sangre de tu mano.
19Si, por el contrario, adviertes al malvado y no se convierte de su iniquidad y de su mal camino, él morirá por su culpa, pero tú habrás salvado tu alma.
20Y si el justo se aparta de su justicia y comete una iniquidad, pondré ante él un obstáculo y morirá. Como no le advertiste, morirá por su pecado y no se tendrán en cuenta las obras justas que había hecho. Pero demandaré su sangre de tu mano.
21Sin embargo, si adviertes al justo para que no peque y no peca, ciertamente vivirá porque atendió la advertencia y tú habrás salvado tu alma.
Salmo Responsorial
Salmo 117:1-2
1¡Aleluya!
Alabad al Señor todas las naciones, aclamadlo todos los pueblos.
Alabad al Señor todas las naciones, aclamadlo todos los pueblos.
2Porque firme es con nosotros su misericordia,
la fidelidad del Señor permanece para siempre.
la fidelidad del Señor permanece para siempre.
Evangelio
Mateo 9:35--10:1
9
35Jesús recorría todas las ciudades y aldeas enseñando en sus sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias.
36Al ver a las multitudes se llenó de compasión por ellas, porque estaban maltratadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor.
37Entonces les dijo a sus discípulos:
—La mies es mucha, pero los obreros pocos.
—La mies es mucha, pero los obreros pocos.
38Rogad, por tanto, al señor de la mies que envíe obreros a su mies.
10
1Habiendo llamado a sus doce discípulos, les dio potestad para expulsar a los espíritus impuros y para curar todas las enfermedades y dolencias.