Misa Diaria y Lecturas

¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.

Viernes 3 de noviembre de 2023

* Escoja la fecha en el calendario para ver las lecturas | Acceso al calendario para personas invidentes
También puede ver la Santa Misa diaria desde Madrid, España, cortesía de Magnificat.tv

SIGUE LA MISA DIARIA

¡Recibe el eBook de la Guía para la Misa Global Televisada por correo electrónico y celebra la belleza universal de la Misa!

Con textos en español y latín, la Guía para la Misa Global Televisada te guía a lo largo de la Misa diaria que ofrecemos en EWTN.

El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

RECIBE LA GUÍA PARA LA MISA GLOBAL TELEVISADA

 

San Martín de Porres, Religioso (Memoria Libre)

Primera Opción
Segunda Opción

Primera Lectura

Romanos 9:1-5

1Os digo la verdad en Cristo, no miento, y mi conciencia me lo atestigua en el Espíritu Santo:
2siento una pena muy grande y un continuo dolor en mi corazón.
3Pues le pediría a Dios ser yo mismo anatema de Cristo en favor de mis hermanos, los que son de mi mismo linaje según la carne.
4Ésos son los israelitas: a ellos pertenece la adopción de hijos y la gloria y la alianza y la legislación y el culto y las promesas;
5de ellos son los patriarcas y de ellos según la carne desciende Cristo, el cual es sobre todas las cosas Dios bendito por los siglos. Amén.

Salmo Responsorial

Salmo 147:12-15, 19-20

12Glorifica al Señor, Jerusalén,
alaba a tu Dios, Sión.
13Porque ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
ha bendecido a tus hijos dentro de ti.
14Él ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con la flor del trigo.
15Él envía su orden a la tierra,
su palabra corre veloz.
19Él anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y sus preceptos a Israel.
20No ha obrado así con ninguna otra nación,
ni les ha dado a conocer sus preceptos. ¡Aleluya! 

Evangelio

Lucas 14:1-6

1Un sábado, entró él a comer en casa de uno de los principales fariseos y ellos le estaban observando.
2Y resultó que delante de él había un hombre hidrópico.
3Y tomando la palabra, les dijo Jesús a los doctores de la Ley y a los fariseos:
—¿Es lícito curar en sábado o no?
4Pero ellos callaron. Y tomándolo, lo curó y lo despidió.
5Y les dijo:
—¿Quién de vosotros, si se le cae al pozo un hijo o un buey, no lo saca enseguida un día de sábado?
6Y no pudieron responderle a esto.

Primera Lectura

Filipenses 4:4-9

4Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos.
5Que vuestra comprensión sea patente a todos los hombres. El Señor está cerca.
6No os preocupéis por nada; al contrario: en toda oración y súplica, presentad a Dios vuestras peticiones con acción de gracias.
7Y la paz de Dios que supera todo entendimiento custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
8Por lo demás, hermanos, cuanto hay de verdadero, de honorable, de justo, de íntegro, de amable y de encomiable; todo lo que sea virtuoso y digno de alabanza, tenedlo en estima.
9Lo que aprendisteis y recibisteis, lo que oísteis y visteis en mí, ponedlo por obra; y el Dios de la paz estará con vosotros.

Salmo Responsorial

Salmo 131:1-3

1Canto de las subidas. De David.
Señor, mi corazón no se ha engreído, ni mis ojos se han alzado altivos. No he marchado en pos de grandezas, ni de portentos que me exceden.
2He moderado y acallado mi alma
como un niño en el regazo de su madre. Como niño satisfecho está mi alma.
3¡Espera, Israel, en el Señor,
desde ahora y para siempre! 

Evangelio

Mateo 22:34-40

34Los fariseos, al oír que había hecho callar a los saduceos, se pusieron de acuerdo,
35y uno de ellos, doctor de la ley, le preguntó para tentarle:
36—Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?
37Él le respondió:
—Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente.
38Éste es el mayor y el primer mandamiento.
39El segundo es como éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
40De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas.