Misa Diaria y Lecturas
¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.
Jueves 18 de enero de 2024
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El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

Feria
Primera Lectura
1 Samuel 18:6-9; 19:1-7
18
6Sucedió que a su regreso, cuando volvía David de vencer al filisteo, las mujeres salían de todas las ciudades de Israel cantando y danzando ante el rey Saúl, al son de alegres panderos y tímpanos.
7Las mujeres cantaban gozosas a coro:
«Saúl ha matado a mil y David a diez mil».
«Saúl ha matado a mil y David a diez mil».
8Se irritó mucho Saúl y le desagradó esta copla, pues decía:
—Le atribuyen a David diez mil y a mí sólo mil; no les falta más que hacerlo rey.
—Le atribuyen a David diez mil y a mí sólo mil; no les falta más que hacerlo rey.
9Desde aquel día Saúl no miraba a David con buenos ojos.
19
1Saúl habló a Jonatán, su hijo, y a todos sus servidores sobre la intención de matar a David. Pero Jonatán, hijo de Saúl, tenía mucho afecto a David
2y le previno:
—Saúl, mi padre, te busca para matarte; por tanto, mañana ten cuidado. Retírate y escóndete.
—Saúl, mi padre, te busca para matarte; por tanto, mañana ten cuidado. Retírate y escóndete.
3Yo saldré y permaneceré junto a mi padre en la zona en que tú estás. Le hablaré de ti y todo lo que vea te lo comunicaré.
4Contó, pues, Jonatán muchas cosas buenas de David a su padre Saúl, diciéndole:
—No haga daño el rey a su siervo David, que él nada malo ha hecho; al contrario, sus obras te han sido favorables.
—No haga daño el rey a su siervo David, que él nada malo ha hecho; al contrario, sus obras te han sido favorables.
5Ha puesto su vida en peligro, ha matado al filisteo y el Señor ha concedido una gran victoria a todo Israel. Tú mismo te alegraste al verlo, ¿por qué ahora vas a hacerte reo de sangre inocente, matando a David que no tiene la culpa?
6Saúl atendió las palabras de Jonatán y juró:
—¡Por vida del Señor, no morirá!
—¡Por vida del Señor, no morirá!
7Llamó enseguida Jonatán a David y le comunicó todas estas palabras; luego lo llevó ante Saúl y David siguió a su servicio como antes.
Salmo Responsorial
Salmo 56:2-3, 9-13
2Ten piedad de mí, Dios mío,
porque un hombre me pisotea, todo el día me hostiga y me oprime;
porque un hombre me pisotea, todo el día me hostiga y me oprime;
3todo el día mis adversarios me aplastan,
son muchos los que me acosan, ¡oh Altísimo!
son muchos los que me acosan, ¡oh Altísimo!
9Tú llevas la cuenta de mi vida errante;
recoge mis lágrimas en tu odre: ¿no están en tu libro?
recoge mis lágrimas en tu odre: ¿no están en tu libro?
10Entonces retrocederán mis enemigos,
el día en que yo invoque; pues esto sé, que Dios está de mi parte.
el día en que yo invoque; pues esto sé, que Dios está de mi parte.
11De Dios alabo la palabra,
del Señor alabo la palabra
del Señor alabo la palabra
12en Dios confío, no temo:
¿qué podrá hacerme un hombre?
¿qué podrá hacerme un hombre?
13Soy deudor, Dios mío,
de los votos que te hice, cumpliré los sacrificios de alabanza que te debo;
de los votos que te hice, cumpliré los sacrificios de alabanza que te debo;
Evangelio
Marcos 3:7-12
7Jesús se alejó con sus discípulos hacia el mar. Y le siguió una gran muchedumbre de Galilea y de Judea.
8También de Jerusalén, de Idumea, de más allá del Jordán y de los alrededores de Tiro y de Sidón, vino hacia él una gran multitud al oír las cosas que hacía.
9Y les dijo a sus discípulos que le tuviesen dispuesta una pequeña barca, por causa de la muchedumbre, para que no le aplastasen;
10porque sanaba a tantos, que todos los que tenían enfermedades se le echaban encima para tocarle.
11Y los espíritus impuros, cuando lo veían, se arrojaban a sus pies y gritaban diciendo:
—¡Tú eres el Hijo de Dios!
—¡Tú eres el Hijo de Dios!
12Y les ordenaba con mucha fuerza que no le descubriesen.