Misa Diaria y Lecturas

¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.

Viernes 26 de enero de 2024

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El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

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San Timoteo y San Tito, Obispos (Memoria)

The first reading is proper. Psalm is suggested

Primera Lectura

Primera Opción
Segunda Opción

2 Timoteo 1:1-8

1Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios para anunciar la vida prometida que hay en Cristo Jesús,
2a Timoteo, mi querido hijo: gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro.
3Doy gracias a Dios, a quien sirvo, como mis antepasados, con una conciencia pura, porque continuamente te tengo presente en mis oraciones noche y día.
4Al acordarme de tus lágrimas estoy deseando verte para llenarme de alegría.
5Me viene a la memoria tu fe sincera, que arraigó primero en tu abuela Loide y en tu madre Eunice, y estoy seguro de que también en ti.
6Por esta razón, te recuerdo que tienes que reavivar el don de Dios que recibiste por la imposición de mis manos,
7porque Dios no nos dio un espíritu de timidez, sino de fortaleza, caridad y templanza.
8Así pues, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero; al contrario, comparte conmigo los sufrimientos por el Evangelio con fortaleza de Dios,

Tito 1:1-5

1Pablo, siervo de Dios, apóstol de Jesucristo en favor de la fe de los elegidos de Dios y del conocimiento de la verdad que es conforme a la piedad,
2basada en la esperanza de la vida eterna, que ha prometido desde toda la eternidad el que no miente, Dios,
3y que en el tiempo oportuno ha manifestado su palabra mediante la predicación que me ha sido confiada, por mandato de Dios nuestro Salvador, a Tito,
4verdadero hijo en la fe que nos es común: gracia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.
5El motivo de haberte dejado en Creta es que pongas en orden las cosas que aún lo requieren y constituyas presbíteros en cada ciudad, conforme a las instrucciones que te di:

Salmo Responsorial

Salmo 96:1-3, 7-8, 10

1Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, la tierra entera.
2Cantad al Señor, bendecid su Nombre,
anunciad, día tras día, su salvación.
3Proclamad su gloria a las naciones,
sus maravillas a todos los pueblos.
7Rendid al Señor, familias de los pueblos,
rendid al Señor gloria y poder.
8Rendid al Señor la gloria de su Nombre.
Llevad ofrendas, entrad en sus atrios.
10Decid a las naciones: «El Señor reina.
Él afianza el orbe, y no vacilará. Él juzga a los pueblos con rectitud».

Evangelio

Primera Opción
Segunda Opción

Marcos 4:26-34

26Y decía:
—El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla sobre la tierra,
27y, duerma o vele, noche y día, la semilla brota y crece, sin que él sepa cómo.
28Porque la tierra produce fruto ella sola: primero hierba, después espiga y por fin trigo maduro en la espiga.
29Y en cuanto está a punto el fruto, enseguida mete la hoz, porque ha llegado la siega.
30Y decía:
—¿A qué se parecerá el Reino de Dios?, o ¿con qué parábola lo compararemos?
31Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra;
32pero, una vez sembrado, crece y llega a hacerse mayor que todas las hortalizas, y echa ramas grandes, hasta el punto de que los pájaros del cielo pueden anidar bajo su sombra.
33Y con muchas parábolas semejantes les anunciaba la palabra, conforme a lo que podían entender;
34y no les solía hablar nada sin parábolas. Pero a solas, les explicaba todo a sus discípulos.

Lucas 10:1-9

1Después de esto designó el Señor a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.
2Y les decía:
—La mies es mucha, pero los obreros pocos. Rogad, por tanto, al señor de la mies que envíe obreros a su mies.
3Id: mirad que yo os envío como corderos en medio de lobos.
4No llevéis bolsa ni alforja ni sandalias, y no saludéis a nadie por el camino.
5En la casa en que entréis decid primero: «Paz a esta casa».
6Y si allí hubiera algún hijo de la paz, descansará sobre él vuestra paz; de lo contrario, retornará a vosotros.
7Permaneced en la misma casa comiendo y bebiendo de lo que tengan, porque el que trabaja merece su salario. No vayáis de casa en casa.
8Y en la ciudad donde entréis y os reciban, comed lo que os pongan;
9curad a los enfermos que haya en ella y decidles: «El Reino de Dios está cerca de vosotros».