Misa Diaria y Lecturas
¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.
Domingo 4 de agosto de 2024
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El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

XVIII Domingo Ordinario
Gloria – Creed
Primera Lectura
Éxodo 16:2-4, 12-15
2La comunidad de los hijos de Israel murmuraba contra Moisés y contra Aarón en el desierto.
3Los hijos de Israel les decían:
—¿Quién nos hubiera dado morir a manos del Señor en el país de Egipto, cuando nos sentábamos junto a la olla de carne y comíamos pan hasta saciarnos? Porque vosotros nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta asamblea.
—¿Quién nos hubiera dado morir a manos del Señor en el país de Egipto, cuando nos sentábamos junto a la olla de carne y comíamos pan hasta saciarnos? Porque vosotros nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta asamblea.
4El Señor dijo a Moisés:
—He aquí que voy a hacer llover para vosotros pan desde el cielo; el pueblo saldrá a recoger cada día la porción cotidiana; así les pondré a prueba y veré si se comporta según mi ley o no.
—He aquí que voy a hacer llover para vosotros pan desde el cielo; el pueblo saldrá a recoger cada día la porción cotidiana; así les pondré a prueba y veré si se comporta según mi ley o no.
12—He escuchado las murmuraciones de los hijos de Israel. Diles: «Al atardecer comeréis carne y por la mañana os saciaréis de pan. Así conoceréis que yo soy el Señor, vuestro Dios».
13Aquella tarde, en efecto, subieron las codornices y cubrieron el campamento; y por la mañana, hubo una capa de rocío alrededor del campamento.
14Al evaporarse la capa de rocío quedó sobre la superficie del desierto una cosa blanca delgada, como escarcha sobre la tierra.
15Al verlo los hijos de Israel se dijeron entre sí:
—¿Man–hu? (que significa: «¿Qué es esto?») Pues no sabían lo que era. Moisés les dijo: —Esto es el pan que el Señor os da como alimento.
—¿Man–hu? (que significa: «¿Qué es esto?») Pues no sabían lo que era. Moisés les dijo: —Esto es el pan que el Señor os da como alimento.
Salmo Responsorial
Salmo 78:3-4, 23-25, 54
3Cuanto oímos y aprendimos,
lo que nuestros padres nos contaron,
lo que nuestros padres nos contaron,
4no lo ocultaremos a sus hijos;
sino que contaremos a la generación venidera las alabanzas del Señor, su poder, y las maravillas que ha obrado.
sino que contaremos a la generación venidera las alabanzas del Señor, su poder, y las maravillas que ha obrado.
23Entonces dio órdenes a las nubes de lo alto,
y abrió las compuertas de los cielos;
y abrió las compuertas de los cielos;
24hizo que les lloviese maná para comer,
y les dio trigo del cielo:
y les dio trigo del cielo:
25pan de ángeles comió el hombre,
les envió alimento hasta saciarse.
les envió alimento hasta saciarse.
54Los hizo entrar en confines sagrados,
en este monte que adquirió su diestra.
en este monte que adquirió su diestra.
Segunda Lectura
Efesios 4:17, 20-24
17Por lo tanto, digo y testifico esto en el Señor: que ya no viváis como viven los gentiles, en sus vanos pensamientos,
20No es esto, en cambio, lo que vosotros aprendisteis de Cristo
21—si es que en efecto le habéis escuchado y habéis sido enseñados conforme a la verdad de Jesús—
22para abandonar la antigua conducta del hombre viejo, que se corrompe conforme a su concupiscencia seductora,
23para renovaros en el espíritu de vuestra mente
24y revestiros del hombre nuevo, que ha sido creado conforme a Dios en justicia y santidad verdaderas.
Evangelio
Juan 6:24-35
24Cuando la multitud vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaún buscando a Jesús.
25Y al encontrarle en la otra orilla del mar, le preguntaron:
—Maestro, ¿cuándo has llegado aquí?
—Maestro, ¿cuándo has llegado aquí?
26Jesús les respondió:
—En verdad, en verdad os digo que vosotros me buscáis no por haber visto los signos, sino porque habéis comido los panes y os habéis saciado.
—En verdad, en verdad os digo que vosotros me buscáis no por haber visto los signos, sino porque habéis comido los panes y os habéis saciado.
27Obrad no por el alimento que se consume sino por el que perdura hasta la vida eterna, el que os dará el Hijo del Hombre, pues a éste lo confirmó Dios Padre con su sello.
28Ellos le preguntaron:
—¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?
—¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?
29Jesús les respondió:
—Ésta es la obra de Dios: que creáis en quien Él ha enviado.
—Ésta es la obra de Dios: que creáis en quien Él ha enviado.
30Le dijeron:
—¿Y qué signo haces tú, para que lo veamos y te creamos? ¿Qué obras realizas tú?
—¿Y qué signo haces tú, para que lo veamos y te creamos? ¿Qué obras realizas tú?
31Nuestros padres comieron en el desierto el maná, como está escrito: Les dio a comer pan del cielo.
32Les respondió Jesús:
—En verdad, en verdad os digo que Moisés no os dio el pan del cielo, sino que mi Padre os da el verdadero pan del cielo.
—En verdad, en verdad os digo que Moisés no os dio el pan del cielo, sino que mi Padre os da el verdadero pan del cielo.
33Porque el pan de Dios es el que ha bajado del cielo y da la vida al mundo.
34—Señor, danos siempre de este pan —le dijeron ellos.
35Jesús les respondió:
—Yo soy el pan de vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá nunca sed.
—Yo soy el pan de vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá nunca sed.