Misa Diaria y Lecturas
¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.
Viernes 16 de agosto de 2024
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Con textos en español y latín, la Guía para la Misa Global Televisada te guía a lo largo de la Misa diaria que ofrecemos en EWTN.
El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

Feria
Primera Lectura
Primera Opción
Segunda Opción
Ezequiel 16:1-15, 60, 63
1Me fue dirigida la palabra del Señor, diciendo:
2—Hijo de hombre, haz saber a Jerusalén sus abominaciones.
3Diles: «Esto dice el Señor Dios a Jerusalén: “Por tu origen y tu nacimiento procedes de la tierra de –Canaán, tu padre era amorreo y tu madre hitita.
4Cuando naciste, el día de tu nacimiento, no te cortaron el cordón, ni fuiste lavada con agua para limpiarte, ni frotada con sal ni envuelta en pañales.
5No hubo ojo que se apiadara y te hiciera alguna de esas cosas por compasión; sino que fuiste arrojada al campo, como objeto despreciable, el día de tu nacimiento.
6»Pasaba Yo por tu lado y te vi retorciéndote en tu propia sangre y, estando aún en tu sangre, te dije: ‘Vive’. Ciertamente te dije: ‘Vive en tu sangre’.
7Dejé que crecieras como brotes del campo. Creciste y te hiciste mayor hasta alcanzar la madurez femenina: se formaron tus pechos y te brotó la cabellera, pero permanecías desnuda y llena de confusión.
8Pasé junto a ti y te vi. Era tu tiempo, tu tiempo de amores. Extendí sobre ti mi manto para cubrir tu desnudez; me comprometí contigo e hice alianza contigo, oráculo del Señor Dios, y llegaste a ser mía.
9Te lavé con agua, te limpié la sangre y te ungí con óleo.
10Te vestí con bordados, te calcé con pieles selectas, te ceñí con lino fino y te puse un manto de seda.
11Te adorné con joyas: puse brazaletes en tus manos, collares en tu garganta,
12un anillo en tu nariz, pendientes en tus orejas y una hermosa diadema sobre tu cabeza.
13Quedaste adornada de oro y plata, vestida de lino fino, seda y bordados. Comías flor de harina, miel y aceite, y llegaste a ser muy bella, digna de la realeza.
14Se divulgó tu nombre entre las naciones a causa de tu belleza, que era perfecta gracias al esplendor del ornato que Yo había puesto sobre ti, oráculo del Señor Dios.
15»Pero tú, envanecida por tu hermosura y tu fama, te prostituiste, ofreciendo tus favores a todo el que pasaba, fuera quien fuese.
60»Pero Yo todavía recordaré la alianza que hice contigo en los días de tu juventud y estableceré contigo una alianza eterna.
63con el fin de que te acuerdes y te avergüences, y no vuelvas a abrir la boca, a causa de tu ignominia, cuando te haya perdonado todas las cosas que hiciste, oráculo del Señor Dios».
Ezequiel 16:59-63
59»Porque esto dice el Señor Dios: «Haré contigo como has hecho tú, que has menospreciado el juramento, has violado la alianza.
60»Pero Yo todavía recordaré la alianza que hice contigo en los días de tu juventud y estableceré contigo una alianza eterna.
61Entonces recordarás tus caminos y quedarás avergonzada, cuando recibas a tus hermanas mayores y menores; te las daré como hijas, aunque no por la alianza contigo.
62Yo estableceré mi alianza contigo y sabrás que Yo soy el Señor,
63con el fin de que te acuerdes y te avergüences, y no vuelvas a abrir la boca, a causa de tu ignominia, cuando te haya perdonado todas las cosas que hiciste, oráculo del Señor Dios».
Salmo Responsorial
Isaías 12:2-6
2Éste es el Dios de mi salvación:
confío y no temo, porque el Señor es mi fuerza y mi canción, y Él me ha salvado».
confío y no temo, porque el Señor es mi fuerza y mi canción, y Él me ha salvado».
3Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación;
4y aquel día diréis:
«Alabad al Señor, invocad su Nombre, contad a los pueblos sus hazañas, recordad que su Nombre es excelso.
«Alabad al Señor, invocad su Nombre, contad a los pueblos sus hazañas, recordad que su Nombre es excelso.
5Cantad al Señor, porque ha hecho proezas
¡que sean conocidas en toda la tierra!
¡que sean conocidas en toda la tierra!
6¡Exulta y grita de júbilo, tú que habitas en Sión,
que es grande en medio de ti el Santo de Israel!».
que es grande en medio de ti el Santo de Israel!».
Evangelio
Mateo 19:3-12
3Se acercaron entonces a él unos fariseos y le preguntaron para tentarle:
—¿Le es lícito a un hombre repudiar a su mujer por cualquier motivo?
—¿Le es lícito a un hombre repudiar a su mujer por cualquier motivo?
4Él respondió:
—¿No habéis leído que al principio el Creador los hizo hombre y mujer,
—¿No habéis leído que al principio el Creador los hizo hombre y mujer,
5y que dijo: Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne?
6De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
7Ellos le replicaron:
—¿Por qué entonces Moisés mandó dar el libelo de repudio y despedirla?
—¿Por qué entonces Moisés mandó dar el libelo de repudio y despedirla?
8Él les respondió:
—Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres a causa de la dureza de vuestro corazón; pero al principio no fue así.
—Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres a causa de la dureza de vuestro corazón; pero al principio no fue así.
9Sin embargo, yo os digo: cualquiera que repudie a su mujer —a no ser por fornicación— y se case con otra, comete adulterio.
10Le dicen los discípulos:
—Si esa es la condición del hombre con respecto a su mujer, no trae cuenta casarse.
—Si esa es la condición del hombre con respecto a su mujer, no trae cuenta casarse.
11—No todos son capaces de entender esta doctrina —les respondió él—, sino aquellos a quienes se les ha concedido.
12Pues, hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre; también hay eunucos que han quedado así por obra de los hombres; y los hay que se han hecho eunucos a sí mismos por el Reino de los Cielos. Quien sea capaz de entender, que entienda.