Misa Diaria y Lecturas

¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.

Martes 10 de febrero de 2026

* Escoja la fecha en el calendario para ver las lecturas | Acceso al calendario para personas invidentes
El video para esta fecha no está disponible; si es una fecha reciente, favor de intentar más tarde. Ver el video más reciente
También puede ver la Santa Misa diaria desde Madrid, España, cortesía de Magnificat.tv

SIGUE LA MISA DIARIA

¡Recibe el eBook de la Guía para la Misa Global Televisada por correo electrónico y celebra la belleza universal de la Misa!

Con textos en español y latín, la Guía para la Misa Global Televisada te guía a lo largo de la Misa diaria que ofrecemos en EWTN.

El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

RECIBE LA GUÍA PARA LA MISA GLOBAL TELEVISADA

 

Santa Escolástica, Virgen (Memoria)

Primera Opción
Segunda Opción

Primera Lectura

1 Reyes 8:22-23, 27-30

22Luego Salomón se colocó delante del altar del Señor, a la vista de toda la asamblea de Israel, y levantando las manos hacia el cielo
23dijo:
—Señor, Dios de Israel, no hay Dios como Tú, ni arriba en el cielo, ni abajo en la tierra: Tú guardas la alianza y la fidelidad con tus siervos que caminan en tu presencia con todo su corazón.
27Pero, ¿acaso puede Dios habitar realmente en la tierra? Si el cielo y los cielos de los cielos no pueden contenerte, ¡cuánto menos este Templo que yo he edificado!
28Atiende la oración de tu siervo y su súplica, Señor, Dios mío, escuchando el clamor y la oración que tu siervo pone hoy ante ti.
29Ten los ojos día y noche atentos a este Templo, al lugar del que dijiste: «Allí estará mi nombre», y escucha la oración que tu siervo te dirige en este lugar.
30Escucha el clamor que tu siervo y que tu pueblo Israel te presenten en este lugar. Tú lo escucharás en el lugar de tu morada, en el cielo; lo escucharás y les perdonarás.

Salmo Responsorial

Salmo 84:3-5, 10-11

3Mi alma añora, desfallece por los atrios del Señor;
mi corazón y mi carne se alegran por el Dios vivo.
4Hasta el pajarillo encuentra una casa,
y la golondrina su nido, donde poner sus polluelos: ¡tus altares, Señor de los ejércitos, mi Rey y Dios mío!
5Dichosos los que habitan en tu Casa
te alabarán por siempre.
10¡Escudo nuestro, mira,
oh Dios, fíjate en el rostro de tu ungido!
11Pues más vale un día en tus atrios
que mil fuera. Prefiero estar en el umbral de la Casa de mi Dios que habitar en las tiendas de los impíos.

Evangelio

Marcos 7:1-13

1Se reunieron junto a él los fariseos y algunos escribas que habían llegado de Jerusalén,
2y vieron a algunos de sus discípulos que comían los panes con manos impuras, es decir, sin lavar.
3Pues los fariseos y todos los judíos nunca comen si no se lavan las manos muchas veces, observando la tradición de los mayores;
4y cuando llegan de la plaza no comen, si no se purifican; y hay otras muchas cosas que guardan por tradición: purificaciones de las copas y de las jarras, de las vasijas de cobre y de los lechos.
5Y le preguntaban los fariseos y los escribas:
—¿Por qué tus discípulos no se comportan conforme a la tradición de los mayores, sino que comen el pan con manos impuras?
6Él les respondió:
—Bien profetizó Isaías de vosotros, los hipócritas, como está escrito: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está muy lejos de mí.
7Inútilmente me dan culto,
mientras enseñan doctrinas que son preceptos humanos.
8»Abandonando el mandamiento de Dios, retenéis la tradición de los hombres.
9Y les decía:
—¡Qué bien anuláis el mandamiento de Dios, para guardar vuestra tradición!
10Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre. Y el que maldiga a su padre o a su madre, que sea castigado con la muerte.
11Vosotros, en cambio, decís que si un hombre le dice a su padre o a su madre: «Que sea declarada Corbán —que significa “ofrenda”— cualquier cosa que pudieras recibir de mí»,
12ya no le permitís hacer nada por el padre o por la madre.
13Con ello anuláis la palabra de Dios por vuestra tradición, que vosotros mismos habéis establecido; y hacéis otras muchas cosas parecidas a éstas.

Primera Lectura

El Cantar de los Cantares 8:6-7

6Grábame como un sello en tu corazón,
como un sello en tu brazo, que fuerte como la muerte es el amor, tenaz como el averno, la pasión. Sus ascuas son ascuas de fuego, sus llamas, llamas del Señor.
7Los océanos no serían capaces
de extinguir el amor, ni los ríos de anegarlo. Si alguien quisiera comprar el amor con toda la fortuna de su casa, hallaría el mayor desprecio.

Salmo Responsorial

Salmo 148:1-2, 11-14

1¡Aleluya!
Alabad al Señor desde los cielos, alabadle en las alturas.
2Alabadle, todos sus ángeles,
alabadle, todos sus ejércitos.
11reyes de la tierra y todos los pueblos,
príncipes y los que gobiernan la tierra;
12jóvenes y doncellas,
ancianos y niños:
13alaben el Nombre del Señor,
porque sólo su Nombre es sublime; su majestad se extiende sobre tierra y cielos.
14Él ensalzó el poder de su pueblo.
Es el himno de alabanza para todos sus fieles, para los hijos de Israel, para el pueblo de su intimidad. ¡Aleluya! 

Evangelio

Lucas 10:38-42

38Cuando iban de camino entró en cierta aldea, y una mujer que se llamaba Marta le recibió en su casa.
39Tenía ésta una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
40Pero Marta andaba afanada con numerosos quehaceres y poniéndose delante dijo:
—Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en las tareas de servir? Dile entonces que me ayude.
41Pero el Señor le respondió:
—Marta, Marta, tú te preocupas y te inquietas por muchas cosas.
42Pero una sola cosa es necesaria: María ha escogido la mejor parte, que no le será arrebatada.