Misa Diaria y Lecturas
¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.
Martes 9 de junio de 2026
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Con textos en español y latín, la Guía para la Misa Global Televisada te guía a lo largo de la Misa diaria que ofrecemos en EWTN.
El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

Feria
Primera Lectura
1 Reyes 17:7-16
7Pero sucedió que al cabo de unos días se secó el torrente porque no había llovido en el país.
8De nuevo le llegó la palabra del Señor diciéndole:
9—Levántate y vete a Sarepta, que está en Sidón, y establécete allí. Yo ya he dado orden allí a una mujer viuda para que te alimente.
10Él se levantó y se marchó a Sarepta. Entraba por la puerta de la ciudad cuando una mujer viuda recogía leña. La llamó y le dijo:
—Por favor, tráeme en un vaso un poco de agua para beber.
—Por favor, tráeme en un vaso un poco de agua para beber.
11Cuando ella iba a buscar el agua, él la llamó y le dijo:
—Por favor, tráeme en tus manos un trozo de pan.
—Por favor, tráeme en tus manos un trozo de pan.
12Ella contestó:
—Vive el Señor, tu Dios, que no tengo ni una hogaza: sólo un puñado de harina en el cuenco y un poco de aceite en la alcuza. Ahora estoy recogiendo un par de leños para ir a prepararlo para mi hijo y para mí. Lo comeremos y luego moriremos.
—Vive el Señor, tu Dios, que no tengo ni una hogaza: sólo un puñado de harina en el cuenco y un poco de aceite en la alcuza. Ahora estoy recogiendo un par de leños para ir a prepararlo para mi hijo y para mí. Lo comeremos y luego moriremos.
13Le dijo Elías:
—No tengas miedo. Anda, haz lo que dices; pero primero hazme a mí con eso una torta pequeña y tráemela; después vete y hazla para ti y para tu hijo.
—No tengas miedo. Anda, haz lo que dices; pero primero hazme a mí con eso una torta pequeña y tráemela; después vete y hazla para ti y para tu hijo.
14Porque esto ha dicho el Señor, Dios de Israel: «El cuenco de harina no quedará sin nada y la alcuza de aceite no se vaciará hasta el día en que el Señor conceda la lluvia a la superficie del suelo».
15Ella fue y actuó según la palabra de Elías, y comieron él y ella y su casa durante días.
16La harina del cuenco no se acabó ni el aceite de la alcuza se vació, según la palabra que el Señor había pronunciado por medio de –Elías.
Salmo Responsorial
Salmo 4:2-5, 7-8
2Escúchame cuando te invoco, Dios de mi justicia.
Tú que en la angustia me das alivio, ten piedad de mí y oye mi oración.
Tú que en la angustia me das alivio, ten piedad de mí y oye mi oración.
3Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo ultrajaréis
mi honor, amaréis la vanidad y buscaréis la mentira?
mi honor, amaréis la vanidad y buscaréis la mentira?
4Sabed que el Señor elige al que le es fiel.
El Señor me escucha cuando le invoco.
El Señor me escucha cuando le invoco.
5Temblad y dejad de pecar,
reflexionad en vuestros corazones, sobre vuestros lechos, en silencio.
reflexionad en vuestros corazones, sobre vuestros lechos, en silencio.
7Muchos dicen: «¿Quién nos hará ver la dicha?».
Alza sobre nosotros, Señor, la luz de tu rostro.
Alza sobre nosotros, Señor, la luz de tu rostro.
8Tú das a mi corazón un gozo mayor que a ellos
cuando abundan en trigo y vino.
cuando abundan en trigo y vino.
Evangelio
Mateo 5:13-16
13»Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa ¿con qué se salará? No vale más que para tirarla fuera y que la pisotee la gente.
14»Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en lo alto de un monte;
15ni se enciende una luz para ponerla debajo de un celemín, sino sobre un candelero para que alumbre a todos los de la casa.
16Alumbre así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre, que está en los cielos.