Misa Diaria y Lecturas
¿No puede asistir a la Santa Misa? EWTN le ofrece las lecturas del día para permitirle seguir la Misa diaria en su transmisión por televisión. Las lecturas también son ideales para hallar tiempo durante el día para la reflexión espiritual. Escuche, vea o lea desde la comodidad de su hogar. Esta página incluye las lecturas del día y videos en línea, un recurso para todo el que desee vivir la vida de fe que agrada a nuestro Señor.
Martes 4 de agosto de 2026
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El Padre Joseph Mary Wolfe dice: «Hemos integrado este pequeño cuadernillo para ti, para ayudarte a unirte a la Iglesia Universal en todo el mundo a cantar las alabanzas del Señor mientras rezamos y cantamos juntos, unidos en el Sagrado Sacrificio de la Misa por EWTN».

San Juan María Vianney, Presbítero (Memoria)
Primera Opción
Segunda Opción
Primera Lectura
Jeremías 30:1-2, 12-15, 18-22
1Palabra que fue dirigida a Jeremías de parte del Señor.
2Esto dice el Señor, Dios de Israel:
—Escríbete en un libro todas las palabras que te he dicho.
—Escríbete en un libro todas las palabras que te he dicho.
12Esto dice el Señor:
«Tu fractura no tiene remedio, tu herida, incurable.
«Tu fractura no tiene remedio, tu herida, incurable.
13No hay quien absuelva tu causa,
no hay medicina que cure tu llaga.
no hay medicina que cure tu llaga.
14Todos tus amantes te olvidaron,
ya no te pretenden porque te herí con herida de enemigo, con castigo atroz, por la multitud de tus iniquidades, porque tus pecados han sido tremendos.
ya no te pretenden porque te herí con herida de enemigo, con castigo atroz, por la multitud de tus iniquidades, porque tus pecados han sido tremendos.
15¿Por qué gritas por tu quebranto?
No hay remedio para tu dolor. Por la multitud de tus iniquidades, pues tus pecados han sido tremendos, he hecho contigo esto.
No hay remedio para tu dolor. Por la multitud de tus iniquidades, pues tus pecados han sido tremendos, he hecho contigo esto.
18Por eso, así dice el Señor:
«Haré volver a los deportados de las tiendas de Jacob, tendré misericordia de sus moradas, será reedificada la ciudad sobre sus colinas, y el palacio se asentará en su sitio.
«Haré volver a los deportados de las tiendas de Jacob, tendré misericordia de sus moradas, será reedificada la ciudad sobre sus colinas, y el palacio se asentará en su sitio.
19De ellos saldrán cantos de alabanza
y clamor de gente alegre. Haré que se multipliquen y no disminuyan, los honraré y no serán despreciados.
y clamor de gente alegre. Haré que se multipliquen y no disminuyan, los honraré y no serán despreciados.
20Sus hijos serán como antes,
ante Mí se mantendrá firme su comunidad, y castigaré a todos sus opresores.
ante Mí se mantendrá firme su comunidad, y castigaré a todos sus opresores.
21De ella surgirá su jefe,
y de su seno saldrá quien la gobierne. Le mandaré acercarse y él buscará mi arrimo, pues ¿quién por su cuenta se atrevería a acercarse a Mí? —oráculo del Señor—.
y de su seno saldrá quien la gobierne. Le mandaré acercarse y él buscará mi arrimo, pues ¿quién por su cuenta se atrevería a acercarse a Mí? —oráculo del Señor—.
22Vosotros seréis mi pueblo,
y Yo seré vuestro Dios.
y Yo seré vuestro Dios.
Salmo Responsorial
Salmo 102:16-21, 29, 22-23
16Las gentes temerán tu Nombre, Señor,
y todos los reyes de la tierra, tu gloria,
y todos los reyes de la tierra, tu gloria,
17cuando el Señor reconstruya Sión,
y aparezca en su gloria,
y aparezca en su gloria,
18y atienda la plegaria del necesitado
y no desdeñe su oración.
y no desdeñe su oración.
19Que se escriban estas cosas para la generación futura,
y el pueblo que será creado alabará al Señor.
y el pueblo que será creado alabará al Señor.
20Pues el Señor observa desde lo alto de su santuario,
mira desde el cielo hacia la tierra,
mira desde el cielo hacia la tierra,
21para escuchar el lamento de los cautivos,
y librar a los condenados a muerte;
y librar a los condenados a muerte;
22para pregonar en Sión el Nombre del Señor,
y su alabanza en Jerusalén,
y su alabanza en Jerusalén,
23cuando se congreguen juntos los pueblos y los reinos
a rendir culto al Señor.
a rendir culto al Señor.
29Los hijos de tus siervos tendrán su morada,
y su descendencia estará firme en tu presencia.
y su descendencia estará firme en tu presencia.
Evangelio
Mateo 14:22-36
22Y enseguida Jesús mandó a los discípulos que subieran a la barca y que se adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente.
23Y, después de despedirla, subió al monte a orar a solas. Cuando se hizo de noche seguía él solo allí.
24Mientras tanto, la barca ya se había alejado de tierra muchos estadios, sacudida por las olas, porque el viento le era contrario.
25En la cuarta vigilia de la noche vino hacia ellos caminando sobre el mar.
26Cuando le vieron los discípulos andando sobre el mar, se asustaron y dijeron:
—¡Es un fantasma! —y llenos de miedo empezaron a gritar.
—¡Es un fantasma! —y llenos de miedo empezaron a gritar.
27Pero al instante Jesús les habló:
—Tened confianza, soy yo, no temáis.
—Tened confianza, soy yo, no temáis.
28Entonces Pedro le respondió:
—Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
—Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
29—Ven —le dijo él.
Y Pedro se bajó de la barca y comenzó a andar sobre las aguas en dirección a Jesús.
Y Pedro se bajó de la barca y comenzó a andar sobre las aguas en dirección a Jesús.
30Pero al ver que el viento era muy fuerte se atemorizó y, al empezar a hundirse, se puso a gritar:
—¡Señor, sálvame!
—¡Señor, sálvame!
31Al instante Jesús alargó la mano, lo sujetó y le dijo:
—Hombre de poca fe, ¿por qué has dudado?
—Hombre de poca fe, ¿por qué has dudado?
32Y cuando subieron a la barca se calmó el viento.
33Los que estaban en la barca le adoraron diciendo:
—Verdaderamente eres Hijo de Dios.
—Verdaderamente eres Hijo de Dios.
34Acabaron la travesía y llegaron a tierra a la altura de Genesaret.
35Al reconocerlo los hombres de aquel lugar mandaron aviso a toda la comarca y le trajeron a todos los que se sentían mal,
36y le suplicaban poder tocar aunque sólo fuera el borde de su manto. Y todos los que lo tocaron quedaron sanos.
Primera Lectura
Ezequiel 3:17-21
17—Hijo de hombre, te he puesto como centinela de la casa de Israel. Cuando recibas una palabra de mi boca, se la anunciarás de mi parte.
18Si digo a un malvado: «Vas a morir», y tú no le adviertes ni le insistes para que se convierta de su mal camino y viva, el impío morirá por su culpa, pero demandaré su sangre de tu mano.
19Si, por el contrario, adviertes al malvado y no se convierte de su iniquidad y de su mal camino, él morirá por su culpa, pero tú habrás salvado tu alma.
20Y si el justo se aparta de su justicia y comete una iniquidad, pondré ante él un obstáculo y morirá. Como no le advertiste, morirá por su pecado y no se tendrán en cuenta las obras justas que había hecho. Pero demandaré su sangre de tu mano.
21Sin embargo, si adviertes al justo para que no peque y no peca, ciertamente vivirá porque atendió la advertencia y tú habrás salvado tu alma.
Salmo Responsorial
Salmo 117:1-2
1¡Aleluya!
Alabad al Señor todas las naciones, aclamadlo todos los pueblos.
Alabad al Señor todas las naciones, aclamadlo todos los pueblos.
2Porque firme es con nosotros su misericordia,
la fidelidad del Señor permanece para siempre.
la fidelidad del Señor permanece para siempre.
Evangelio
Mateo 9:35--10:1
9
35Jesús recorría todas las ciudades y aldeas enseñando en sus sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias.
36Al ver a las multitudes se llenó de compasión por ellas, porque estaban maltratadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor.
37Entonces les dijo a sus discípulos:
—La mies es mucha, pero los obreros pocos.
—La mies es mucha, pero los obreros pocos.
38Rogad, por tanto, al señor de la mies que envíe obreros a su mies.
10
1Habiendo llamado a sus doce discípulos, les dio potestad para expulsar a los espíritus impuros y para curar todas las enfermedades y dolencias.