SAN PIO: EJEMPLO DE AMOR A DIOS Y SOLIDARIDAD CON EL PROJIMO

CIUDAD DEL VATICANO, 17 JUN 2002 (VIS).-El Santo Padre recibió esta mañana en el Aula Pablo VI a miles de peregrinos que participaron ayer en la canonización del Padre Pío de Pietrelcina, "un testigo creíble de Cristo y de su Evangelio. Su ejemplo y su intercesión -dijo el Papa- empujan a cada uno a un amor cada vez más grande hacia Dios y a la solidaridad concreta con el prójimo, especialmente con el más necesitado".

El Papa dijo que San Pío "era un 'fraile del pueblo'" y "un santo taumaturgo, como testimonian los eventos extraordinarios que caracterizaron su vida. El Padre Pío fue sobre todo un religioso sinceramente enamorado de Cristo crucificado. Participó en el misterio de la Cruz, de un modo incluso físico, a lo largo de su vida".

"Su camino de exigente ascética espiritual lo realizó en profunda comunión con la Iglesia. Las momentáneas incomprensiones con autoridades eclesiales no consiguieron frenar su actitud de obediencia filial. El Padre Pío fue al mismo tiempo un hijo fiel y valiente de la Iglesia, siguiendo también en esto el ejemplo luminoso del Pobrecillo de Asís (San Francisco)".

Juan Pablo II afirmó que a los numerosos fieles que acudían a él Padre Pío "transmitía su Palabra consoladora e iluminadora de Dios, consintiendo a cada uno beber de las fuentes de la gracia mediante la dedicación asidua al ministerio de las Confesiones y la fervorosa celebración de la Eucaristía".

"La Santa Misa -terminó el Papa- era el centro y la fuente de toda su espiritualidad. (...) Los fieles que se aglomeraban alrededor de su altar quedaban profundamente admirados por la intensidad de su 'inmersión' en el Misterio y percibían que 'el Padre' participaba en primera persona en los sufrimientos del Redentor"

17-Junio-2002 -- Servicio Informativo del Vaticano