Ángelus del domingo 5 de octubre de 1986
VIAJE APOSTÓLICO A FRANCIA
JUAN PABLO II
ÁNGELUS
Domingo 5 de octubre de 1986
Al final de esta celebración ha llegado el momento del "Ángelus". Invoquemos a la Santísima Virgen María, que respondió al anuncio del ángel con la plena disponibilidad de su fe.
María, hija de Israel, Tú has proclamado la misericordia ofrecida a los hombres, de edad en edad, por el amor misericordioso del Padre.
María, Virgen Santa, Sierva del Señor, Tú has llevado en tu seno el fruto precioso de la Misericordia divina.
María, Tú que has guardado en tu corazón las Palabras de salvación, testimonias ante el mundo la absoluta fidelidad de Dios a su amor.
María, Tú que seguiste a tu Hijo Jesús hasta el pie de la Cruz con el "Fiat" de tu corazón de madre, te adheriste sin reserva al sacrificio redentor.
María, Madre de misericordia, muestra a tus hijos el Corazón de Jesús, que Tú viste abierto para ser siempre fuente de vida.
María, presente en medio de los discípulos, Tú haces cercano a nosotros el amor vivificante de tu Hijo resucitado.
María, Madre atenta a los peligros y a las pruebas de los hermanos de tu Hijo, Tú no cesas de conducirles por el camino de la salvación.
María, Tú que has mostrado el Corazón de tu Hijo a Margarita María en este lugar, concédenos seguir tu ejemplo de humilde fidelidad a su amor.
Esta oración del "Ángelus", que rezo todos los domingos con los peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro, ofrece también la ocasión de abrir nuestro corazón a las necesidades del mundo. Hoy os invito a unirnos a la primera Jornada mundial del Habitat, organizada para mañana 6 de octubre por el Centro de las Naciones Unidas para el establecimiento de viviendas en favor de millones de personas sin hogar en el mundo, las cuales esperan una casa digna para sus familias. Esta Jornada prepara el Año Internacional de los Sin-hogar, que corresponde a una necesidad humana primordial.
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