Ángelus del miércoles 1 de enero de 1986
JUAN PABLO II
ÁNGELUS
Miércoles 1 de enero de 1986Solemnidad de la Maternidad de la Virgen María
Día mundial de la Paz
1. A Ti, que eres Comienzo sin comienzo, Dios único, a Ti, Padre, Hijo y Espíritu Santo, a Ti, que eres Verdad y Amor, omnipotencia y Misericordia, confiamos hoy este nuevo comienzo de nuestro tiempo humano: el año 1986.
No dejes de estar Tú presente y actúa en él, porque en Ti "vivimos, nos movemos y existimos" (Act 17, 28).
2. Unamos este primer día del nuevo año con el misterio terreno de la natividad del Verbo, del Hijo que Tú, oh Padre, has dado a la humanidad, para que sea uno de nosotros.
Hoy rodeamos de veneración especial y de tierno afecto la Maternidad de la Virgen de Nazaret, que Tú, oh Eterno Padre, has elegido para ser la Madre de tu Hijo, por obra del Espíritu Santo, el cual es vuestro Amor en el misterio de la Trinidad inescrutable.
3. Te saludamos, oh año nuevo, que desde el día de hoy comienzas a inscribirte en la historia de la humanidad entera, y a la vez en la historia interior de cada uno de nosotros.
Nos dirigimos a ti, año nuevo, con las palabras de la liturgia de hoy:
"El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor; el Señor se fije en ti y te conceda la paz" (Núm 6, 24-26).
Estos buenos deseos nos intercambiamos recíprocamente con ocasión del año nuevo: las personas a las personas, las naciones a las naciones, la Iglesia al mundo.
En el nombre de Jesucristo comencemos de nuevo. Su nombre significa: "Dios es salvación".
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