Stato della Città del Vaticano, el Estado de la Ciudad del Vaticano, es el estado soberano que comprende la Ciudad del Vaticano y otras propiedades de Roma y que es gobernado por el Sumo Pontífice con autoridad absoluta. Fue reconocido por el Tratado de Letrán de 1929 con el Estado italiano, que resolvió las cuestiones de soberanía que surgieron en 1870 en el momento de la unificación de Italia y el fin de los Estados Pontificios. También preveía la independencia de la Santa Sede en el derecho internacional y, por lo tanto, la libertad de la Iglesia en su misión evangélica.
La Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano tiene la responsabilidad de garantizar la independencia de la Santa Sede, de modo que el Sumo Pontífice sea libre de cumplir su misión pastoral universal como Vicario de Cristo. Para ello, la Gobernación tiene poder ejecutivo dentro de la Ciudad-Estado y, donde el Tratado de Letrán lo prevé, como Castel Gondolfo, la residencia de verano de los Papas en los Montes Albanos, al sureste de Roma.
El Palacio de la Gobernación, situado detrás de la Basílica de San Pedro en los Jardines Vaticanos, es donde se encuentran muchas de las oficinas de gobierno, en particular las de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano y su Presidente.
La ley básica, o “constitución”, del Estado de la Ciudad del Vaticano fue establecida por el Papa Pío XI después del Tratado de Letrán de 1929, y entró en vigor el 7 de junio de ese año. El Papa Juan Pablo II reemplazó esa versión original por una nueva el 22 de febrero de 2001, y el Papa Francisco la actualizó y modernizó con efecto a partir del 13 de mayo de 2023. Al hacerlo, tuvo en cuenta las reformas en la gobernanza que ya había realizado en las áreas financiera, judicial y otras del derecho y la función del Estado.
La Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano gestiona las múltiples funciones y actividades del gobierno de la Ciudad del Vaticano, desde la seguridad y el orden público, la salud pública y el medio ambiente, las actividades económicas, los servicios postales y aduaneros, la conectividad y las infraestructuras de red, la construcción y el mantenimiento, así como el complejo artístico de los Museos Vaticanos y sus bienes de valor artístico, histórico, arqueológico y etnográfico. Todas estas, y cualesquiera otras que formen parte de su mandato, la Comisión las realiza en nombre del Sumo Pontífice.
El Presidente de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano ejerce el poder ejecutivo y actúa como Presidente de la Gobernación. Asistido por un Secretario General y un Vicesecretario General, asegura el gobierno del Estado de conformidad con la Ley Fundamental del Estado de la Ciudad del Vaticano. Además de los secretarios generales, le asisten el Consejero General de Estado, otros Consejeros, así como los Directores de áreas discretas, como la Economía, la Seguridad, la Salud y la Higiene, y otras funciones. Los asuntos de mayor importancia se someten al juicio del Pontífice.
