La Guardia Suiza Pontificia fue fundada por el Papa Julio II en 1506. Es un cuerpo militar integrado por ciudadanos suizos, cuya principal tarea es vigilar constantemente la seguridad de la Persona del Sumo Pontífice y de su residencia. Lo acompañan en los viajes apostólicos, custodian los accesos al Estado de la Ciudad del Vaticano; protegen al Colegio Cardenalicio durante la Vacante de la Sede Apostólica y realizan otros servicios de orden y honor. La Guardia Suiza Pontificia depende directamente del Sumo Pontífice, quien ejerce este poder a través del Cardenal Secretario de Estado.